Cerrar Buscador

Andújar empieza a remallar sus volantes

Por Esperanza Calzado - Enero 24, 2018
Compartir en X @Esperanza44

La firma onubense El Ajolí madrina de Andújar Flamenca 2018 que ya ultima los detalles de este año

Cuando llega la primavera, Andújar rezuma flamenco. No solo por su Romería, una de las más antiguas de España, sino por su pasarela de moda. Andújar Flamenca se ha convertido en una cita indispensable en el sector, consiguiendo un posicionamiento cada vez más importante en Andalucía. Este año, la cita será amadrinada por un firma con solera pero a la vez en total renovación. El Ajolí es una marca cien por cien onubense que se dedica al diseño y confección de trajes de flamenca, trajes y faldas de baile y espectáculos y batas de cola. Además también crea trajes de novia y confecciones para ocasiones especiales.

Detrás de la marca El Ajolí se encuentra el diseñador onubense Pepe Jiménez (San Bartolomé de la Torre, 1947), que comienza su andadura empresarial en 1981, con un pequeño taller en su pueblo natal. Él, con una mente privilegiada que no dejaba de inventar, y su esposa Pepa dirigiendo a las costureras que iban dando vida a todos aquellos hilos y telas hasta dar con el traje que Pepe había soñado.

Pepe Jiménez es el único diseñador que ha desfilado en Cibeles en la temporada de 1989. Asimismo, sus diseños han pasado por el catwalk de Belmoda (Granada), la Pasarela de la Moda Andaluza de París (Follies Bergère) y las diferentes ediciones de

La firma presenta cada año nueva colección en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla de la mano de la pasarela flamenca We Love Flamenco. Actualmente, le siguen los pasos sus dos hijas, Susana y Begoña Jiménez, que continúan aportando a El Ajolí ese toque tan especial que ha caracterizado a la firma durante años.

Para El Ajolí es fundamental el gusto por los materiales de calidad. Las gasas, sedas naturales, algodones de primera. Los popelines, batistas perforadas, licras y puntos. Los adornos, elegidos con esmero y cariño, adecuados a la perfección con los tejidos. Todo ello inunda el taller de San Bartolomé y conforma las piezas que después lucimos con orgullo por tener detrás a los Jiménez. Pero no solo vive esta marca de bonitos diseños. La confección de esas prendas continúa la senda de lo tradicional, el respeto a antiguas técnicas de costura, el gusto por lo bien hecho y por lo hecho a mano.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK