Cerrar Buscador

El Creata: “'Mi héroe' es un canto a la vida”

Por Fran Cano - Julio 01, 2017
Compartir en X @FranCharro
El Creata: “'Mi héroe' es un canto a la vida”
'El Creata' está convencido de que 'Mi héroe' es una muestra que supone un canto a la vida, pese a que aborda el cáncer.

No dudó un segundo Juan Montoro Peralta (Jaén, 1974) en colaborar gratis para una exposición que le ha removido sentimientos relacionados con historias personales y también con el arte que tanto cultiva, la fotografía. ‘El Creata’ ha sido el enlace perfecto de ALES para crear Mi héroe, la exposición que ya está abierta al público en el Palacio Provincial de la Diputación de Jaén.

—Usted ha unido en cierta manera a los 24 fotógrafos de Mi héroe.

—Bueno, a más de la mitad los reuní yo, sí.

—¿Cómo nace la idea?

—Surge de ALES. Yolanda Montoro, la vicepresidenta, se pone en contacto conmigo, porque ya nos conocemos de otras citas solidarias. Me planteó la idea de hacer una exposición con menores que hubiesen pasado la enfermedad del cáncer. Había que mostrar el antes y el después. Hay desde niños pequeños hasta adultos.

—¿El proyecto le atrajo desde el primer momento?

—Claro. Me tocó la fibra, y como fotógrafo es un reto muy bonito. Yolanda me dijo de hacer un grupo pequeño de fotógrafos, para que tocásemos a cuatro o cinco menores cada uno. Pero yo le propuse que hubiese uno por niño. Así habría más puntos de vista. No es lo mismo cuatro que 24. Era preferible que 24 ojos disparasen. El abanico social sería más amplio. Y le pareció bien. Le dije que cogiese papel y boli y empezase a apuntar nombres.

—Los fotógrafos habéis tenido la oportunidad de conocer historias de superación. ¿Era lo más interesante?

—Sí. Es muy bonito. Hay quien ha coincidido con menores de su entorno. En mi caso fue diferente. Tuve que conocer al menor y fotografiarlo el mismo día. Saqué mis armas de profesional para ir sobre seguro. Tuvimos poco tiempo, pero salió muy bien. Alucino con los resultados de todos.

—Supongo que han tenido que hacer de reporteros: trabajar la confianza, la empatía y acercarse con cuidado antes de disparar.

—Por suerte la mayoría está acostumbrado a trabajar con menores, con bebés o niños de comunión, por ejemplo. Si eres padre o tiene sobrinos, tienes más tacto aún. En mi caso fue rápido: el crío y yo conectamos muy rápido. ALES pasó un cuestionario a los padres, y así nos mandaron una suerte de ficha para conocer a los niños. Al que me tocó a mí le gusta mucho Spiderman. La foto fue muy fácil: justo un momento en que se quita la máscara de superhéroe. Era la más simbólica, descubrir al héroe.

—¿Qué otros temas hay en la exposición?

—Multitud de temáticas. Desde temas plásticos hasta cosas muy espectaculares, muy llamativas. Cuando terminé de verlas todas salí muy satisfecho.

—¿Alguna le ha dejado algo más tocado que otra?

—Todas. Lo bueno de la muestra es que te presenta una foto pequeña de cuando el niño estaba enfermo, que impacta bastante, junto a otra de la actualidad. Descubrir el cambio es una pasada.

—En algunos casos ha pasado mucho tiempo, ¿no?

—Sí, hay una chica que se casa pronto. Hay desde niñas de 5 años hasta gente de más de 30.

—¿Es el proyecto benéfico más emocionante en el que ha participado?

—Si soy imparcial, por suerte he participado en varios y cada cual tiene su parte bonita. Personalmente, éste me toca más que otros, porque tengo una persona cerca que tuvo un trasplante de médula. Lo he hecho más mío. Lo espectacular es que ves una lucha, un antes y un después, en unos niños a los que se le arrebata parte de su infancia. El niño normal debe estar jugando, y no en la cama de un hospital.

—La idea concluirá en un libro.

—Sí, lo cierto es que ha sido todo rodado. Primero la exposición y después habrá un libro gracias a la Diputación provincial, que ha estado genial dando todas las facilidades del mundo.

—Pese al drama que abordan las fotos, ¿tiene la sensación de que la muestra es un canto a la vida?

—Totalmente. Recuerdo cuando vi una exposición de Robert Capa sobre la guerra. Fue en Granada. Había mucha guerra, mucha muerte. Y de pronto te encontrabas con una foto gigante de unos niños jugando con la nieve en un campo de China. El contraste, la paz que respiraba esa foto, hacía que te olvidarás del resto. En Mi héroe me ha pasado algo parecido. Hacía tiempo que no tenía una sensación así: sales con muy buen rollo de la exposición. Es un canto a la vida y al optimismo. A los padres que ahora pasan por el trauma les supondrá un chute de vitalidad.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK