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MTB El Espinar: un cuarto de siglo rodando

Por Fran Cano - Abril 27, 2017
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MTB El Espinar: un cuarto de siglo rodando
El club de Jamilena organizó un evento benéfico masivo para ayudar a la hija del presidente, Adriana.

El presidente del club ciclista de Jamilena repasa 25 años de historia

Vuela el tiempo, y quizá lo haga más en bicicleta. Fue en el año 92 cuando el MTB El Espinar de Jamilena echó a rodar gracias al impulso del presidente fundador, José Beltrán. Hoy el cargo lo ocupa quien a comienzos de los noventa era uno de los benjamines del colectivo, Adriano Garrido Serrano. Ya ha pasado un cuarto de siglo.

“Recuerdo que al principio éramos solo cuatro jóvenes de entre 12 y 14 años. Beltrán tomó las riendas, porque ya tenía experiencia en otro club de Bailén. Él sabía como empezar en Jamilena. Y gracia a él se fundó el club”, rememora Garrido.

Ahora, y después de varios cambios en la presidencia, el colectivo de mountain bike cuenta con 25 socios adultos y una veintena de menores. La cantera está asegurada. Los adultos preparan citas las tardes de los sábados. Son rutas para iniciar a los jóvenes. Los trayectos rondan los 10 ó 12 kilómetros y se realizan por el entorno del municipio.  “Los domingos son para los adultos, que hacemos trayectos más exigentes. Incluso programamos una ruta especial cada cierto tiempo”, dice, y alude a trayectos que desembocan en Cazorla y en la Romería de Andújar, por citar algunas metas.

HISTORIA Y PRESENTE COMPETITIVO

El año 2006 está marcado en el calendario vital del club. Acogió el campeonato de Andalucía de la modalidad. “Antes ya habíamos sido importantes en la Copa Diputación de Jaén con carreras de rally, pero 2006 y aquella prueba fue especial”, reconoce.

‘El Espinar’ cuenta con socios federados que compiten en Córdoba, Granada y Albacete. La preferia de Jamilena, el primer fin de semana de septiembre, propicia una quedada para hacer una ruta por la sierra de La Grana.

ESENCIA: DESCONEXIÓN, EL MEDIO NATURAL

Afirma Garrido que la diferencia de la mountain bike con la bicicleta de carretera es que permite la desconexión: cambiar el ruido del tráfico por el de los pájaros en pleno entorno natural. “Yo lo siento así. Hay gente que me dice: ‘¿Cómo te vas por ahí un domingo con todo lo que trabajas durante la semana?’. A mí me encanta”, subraya.

Una de las fotos más celebres tras 25 años es la que ilustra este texto: fue el evento que se hizo para destinar fondos a la hija de Garrido, Adriana, que tiene el síndrome de Pitt Hopkins. El club ciclista y ‘Fénix’, gimnasio local, organizaron jornadas de bicicleta y senderismo. La recaudación rondó los 5.000 euros. Todos pedalearon para la causa. Y Adriano Garrido nunca lo olvidará. El aniversario del colectivo se festejará en verano.

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