"Lo que pasó superó con muchísimo todas nuestras expectativas"

Pasapalabra, Gafapastas, Avanti, Saber y Ganar... Gloria Camacho es una adicta, en el sentido más positivo de la palabra, de los concursos de televisión. Pero se la conocen por ser miembro de Las Extremis, el equipo más longevo de la historia de ¡Boom! Lo que no todo el mundo sabe es que es una pealeña de adopción. Antigua profesora del IES Almicerán, ha llevado el nombre de Peal de Becerro por donde ha pasado, contando sus historias y vivencias. Por eso, ha sido designada pregonera de las fiestas de este año. Amigos y familiares ya cuadran las agendas para acompañarla en tan honorífico encargo, del que se siente halagada. Entre correcciones y la conciliación de la vida familiar y laboral, la concursante saca un rato para contestar las preguntas de LaContracrónica.

—¿Qué le impulsó a presentarse al concurso de televisión?

—Desde siempre me han gustado mucho los concursos culturales como espectadora. Cuando empecé a ver Boom pensé que podría ser buena idea llamar, a ver qué pasaba. Teníamos un grupo de antiguos concursantes de Saber y Ganar y lancé la idea por si alguien se animaba. La respuesta fue excelente y formamos el equipo con los que fueron más rápidos en responder. Lo que nunca imaginamos fue que nuestra participación iba a ser tan positiva. Empezamos con la ilusión de aguantar, al menos, un programa. Luego, nos volvimos “ambiciosas” y nos planteamos como objetivo conseguir 5.000 euros por cabeza. Todo lo que pasó después superó con muchísimo todas nuestras expectativas.

—¿Cómo ha sido la experiencia?

—La experiencia ha sido impagable. La convivencia de las cuatro ha sido genial. Hemos estado muy compenetradas, nos hemos reído lo que no está escrito, hemos creado unos vínculos entre nosotras de los que duran para siempre. Era como estar en la residencia universitaria. Cuando le decía a mi marido lo muy cansada que estaba de tanto viaje y tanto lío, me respondía: “¡Anda, que estás deseando ver a las chicas!”. Impresionante.

El equipo del programa es muy amable y nos hemos sentido siempre muy a gusto con ellos, desde maquillaje y peluquería a todo el equipo técnico y de producción y, por supuesto, Juanra, que es divertidísimo. Además, hemos conocido a mucha gente interesante integrante de otros equipos, con la que mantenemos el contacto. Si a todo eso le sumas que nos hemos llevado una muy buena huchita, verás que no se puede pedir más.

—¿Es la primera vez que participaba en un programa de televisión?

—No. La primera vez fue en Pasapalabra, en 2008, y la experiencia fue tan buena que, desde entonces, concurso que empieza, concurso que llamo. Cuando empiezas en esto, engancha. Es como las pipas. He estado también en Gafapastas, Avanti, Saber y Ganar y en Boom, aunque no en todos he tenido la misma suerte (en Gafapastas perdí el primer día y me llevé un ebook de consolación). Tampoco he pasado todos los castings que he hecho. En el de Atrapa un Millón no me seleccionaron y me hubiera encantado participar. Siempre animo a todo aquel que disfrute de este tipo de concursos desde casa a que llame, porque allí es mucho más emocionante y divertido. Además, te tratan a cuerpo de rey.

—¿Cómo se sintió al dejar su equipo la participación en el programa Boom?

—Desolada. Aunque ya habíamos hablado de que, en el momento en el que alguna tuviera problemas en el trabajo, abandonaríamos, no me había hecho a la idea en serio. Siempre pensé que nos eliminarían antes. Pero agoté todo el permiso que podía pedir. La única opción era pedir una excedencia de, mínimo, dos años. El problema era que, aunque me guardaban la plaza, perdía el destino y me gusta demasiado mi instituto como para renunciar a él. El concurso está genial, pero la vida real es la vida real. Fue un día muy intenso, quisimos disfrutarlo al máximo, pero teníamos una pena enorme.

—¿Qué sintió cuando le comunicaron la decisión de ser pregonera de las fiestas de Peal de Becerro?

—Muy sorprendida y halagada. He vivido allí 14 años y cuando recibí la llamada de la alcaldesa para proponérmelo, no podía creérmelo. Es un placer y un honor para mí, aunque es también una gran responsabilidad. Espero estar a la altura y no defraudar a los vecinos de Peal de Becerro.

—¿Cómo ha sido el recibimiento de familiares y amigos?

—Increíble. Ya están cuadrando agendas para venirse todos a la feria. Aunque todos han estado en Peal, creo que en feria será la primera vez que vengan. Se lo pasarán genial. Yo no me he perdido una desde que llegué allí.

—¿Tiene alguna idea de cómo quiere enfocar el pregón?

—Tengo alguna idea. Mencionaré un poema que regalaba a mis alumnos cuando me despedía de ellos y ese creo que será el hilo conductor. También estará presente Machado, por su estrecha relación con Jaén y con el francés (materia que compartimos), y habrá algún toquecillo de humor y momentos para el recuerdo. Ahora queda lo más duro: darle forma. Espero cumplir con las expectativas puestas en mí.