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Goyo: "No tengo palabras para agradecer tanto cariño"

Por Javier Esturillo - Junio 29, 2017
Goyo:
Gregorio Ciudad Real, "Goyo"; se recupera en Madrid de las graves heridas que sufrió en un accidente laboral.

El exportero del CD Vilches se recupera en una clínica de Madrid del gravísimo accidente laboral que sufrió el pasado mes de abril

La vida ha dado una segunda oportunidad a Gregorio Ciudad Real, "Goyo", el exportero del CD Vilches que el pasado 24 de abril sufrió un gravísimo accidente laboral en la fábrica de aceite en la que trabaja, al caer de una altura de doce metros y golpear bruscamente su cuerpo contra el suelo. "He vuelto a nacer", reconoce una de las mayores promesas del fútbol jiennense en la habitación de la clínica Fremap de Madrid, a donde fue trasladado hace dos semanas desde el Hospital Neurotraumatológico de Jaén para la última fase de la rehabilitación. "Físicamente me encuentro bien. Ahora voy a empezar a levantarme de la silla de ruedas para comenzar a andar con las muletas", explica.

 Goyo saluda desde la clínica de Madrid en la que realiza la rehabilitación.
Goyo saluda desde la clínica de Madrid en la que realiza la rehabilitación.

Nadie podía imaginar que, solo dos meses después de la caída, Goyo estaría tan bien y tan sonriente. Los primeros partes médicos sobre su estado eran demoledores, con múltiples fracturas y daños internos que hicieron pensar lo peor a su familia y a los propios facultativos que lo atendieron en los hospitales de Linares y de Jaén. Sin embargo, el portero, criado en la cantera del FC Barcelona y del Sporting de Gijón, ha demostrado que está hecho de otra pasta. "Los vilcheños somos muy duros", dice entre bromas un hombre al que le han reconstruido el tórax con prótesis de titanio y ha soportado dolores que pocos serían capaz de aguantar.

Pero las fuerzas de la naturaleza y, sobre todo, las inmensas ganas de vivir y estar junto con su mujer y sus dos niños pequeños han sido determinantes para que, hoy en día, pueda celebrar dos cumpleaños, el 1 de mayo, por el día de su nacimiento, y el día 24 de abril, cuando su cuerpo maltrecho se puso en manos del personal médico de Linares y Jaén. "Solo tengo palabras de agradecimiento para ellos. Se han portado conmigo de manera sensacional. Ellos me han salvado la vida", destaca Goyo, quien tampoco se olvida de sus paisanos y de las cientos de personas que le han animado desde distintos puntos del país, como sus excompañeros en La Massia o en Mareo Paco Montañés (Levante); Luis Sastre (Valladolid); Oriol Riera (Osasuna) o Casado (Numancia), entre otros.

 Gregorio Ciudad Real, en una foto de plantilla junto con Lionel Messi y otras estrellas culés.
Gregorio Ciudad Real, en una foto de plantilla junto con Lionel Messi y otras estrellas culés.

Pero ha habido alguien en la provincia cuyos mensajes de ánimo le han dado energía y especial emoción. Han venido de otro compañero, el jugador más veterano del balompié jiennense, Francisco Zamora, quien a sus 45 años sigue defendiendo la portería del Atlético Arjonilla. Ha estado pendiente en todo momento de la recuperación de Goyo. "Me ha sorprendido muchísimo y lo cierto es que sus mensajes me han emocionado mucho. Le doy las gracias a él y a toda la gente que ha preguntado por mi estado de salud", insiste el guardameta.

El meta vilcheño es el ejemplo de como una voluntad inquebrantable puede sobreponerse a un grave accidente. La suya es una historia reconfortante, de las que llenan de esperanza. Goyo nunca ha arrojado la toalla, ni en los peores momentos de su carrera deportiva. Pasó de jugar en grandes estadios a campos de césped artificial sin apenas público en la Regional Preferente, siempre con una sonrisa en los labios y con las mismas ganas con las que paraba los disparos a Lionel Messi en su etapa de juvenil.

 Gregorio Ciudad Real despeja de puños en un partido con el CD Vilches. Foto: Facebook/CD Vilches
Gregorio Ciudad Real despeja de puños en un partido con el CD Vilches. Foto: Facebook/CD Vilches

Todavía le queda un largo camino para recuperarse completamente. "Una pretemporada", comenta con ironía. Los médicos le han dicho que, si todo marcha bien, podrá hacer una vida completamente normal y no le quedarán secuelas. Por eso, Goyo no descarta volver a los terrenos de juego y, si es posible, con su amado el CD Vilches. Es más le hace una tremenda ilusión. "Un portero nunca cuelga los guantes", recuerda. Ahora solo piensa en aprovechar esta segunda oportunidad, disfrutar de la vida y de su gran pasión, el fútbol.

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