Karames: “Estamos para señalar las promesas incumplidas”

Defiende Miguel Ángel Karames (Barcelona, 1971) que el terreno de la política abarca más que votar cada cuatro años. ‘Jaén Merece Más’, dice, no es un partido político, pero sí que puede desarrollar una actividad ciudadana muy práctica: señalar las promesas incumplidas durante décadas por los representantes legítimamente elegidos. La plataforma encara un proceso electoral para afinar su funcionamiento. Porque el objetivo, asegura Karames, es espolear a quienes sí tienen poder de ejecución. Es decir, presupuesto público por detrás.

—¿Cuándo serán las elecciones?

—En la reunión de la asamblea del 23 de junio fijamos un plazo para presentar unas candidaturas. El plazo concluye mañana a las doce de la noche. Las candidaturas van por áreas de trabajo. Son 14, y de cada una hay dos representantes. Una vez presentadas, hay cinco días para evaluarlas hasta el 5 de julio. Y cuando se emitan, hay diez días para celebrar elecciones. El 15 de julio sería la fecha tope, aunque lo normal es que se celebran dos o tres días antes.

—¿Ya se ha presentado alguna?

—Sí, hay catorce áreas de trabajo diferentes, en función de los ámbitos: educación, medioambiente, economía, cultura… Y en la mayoría de los casos hay un mínimo de dos representantes. Habrá 28 coordinadores, y entre ellos elegirán el órgano de gobierno, cómo se va a constituir y qué elementos necesitará para desarrollar la hoja de ruta tan ambiciosa que tenemos prevista.

—Digamos que todo el proceso desemboca en ese órgano de gobierno.

—Sí, la idea es ese órgano, porque el éxito de estos tres meses hace que se corra el riesgo de poder morir, precisamente, de éxito. Hablamos de que había al principio 50 colectivos vecinales y en tres meses hay ya 160 colectivos. Al principio tuvimos que crear órganos de coordinación y tenían que estar integrados con las personas que estaban en el momento. Ha sido desbordante, porque se sumaban nuevas asociaciones y nuevas áreas. Hasta ahora lo hemos hecho a través de la asamblea general y de una coordinadora que tenía que ser genérica. La necesidad de las elecciones es pasar de este plano provisional, acorde con los estatutos, a construirlo de forma legal.

—¿Cuál es el objetivo?

—Es funcionar mejor, claro. Buscamos una estructura que nos ayude a dirimir cuestiones internas. Es lo que tiene hacer plataformas transversales. La organización interna es vital, y tener bien claro cómo construir los órganos. No olvidemos que este tipo de cosas son una acción de reivindicación, pues no nos dedicamos esto. No estamos para hacer el trabajo de los políticos. Es cuestión de estructurarse bien, pero no somos políticos.

—¿Cuál será la manera de actuar en problemas de Jaén o en sus necesidades?

—Insisto, no estamos para hacer el trabajo de los representantes democráticos. Aunque nosotros incluimos a sectores de la población, no podemos arrojarnos eso, pero sí podemos señalar las deficiencias, los trabajos incumplidos y las promesas no realizadas. También estamos para denunciar la instrumentalización de la política por parte de los partidos tradicionales. En algunos casos contamos con suficientes profesionales para indicar alternativas o líneas de trabajo, pero el político normalmente tiende a mantener el statu quo, a no modificar mucho las cosas durante su legislatura. Tenemos que espolear a los políticos y a las administraciones. Si nos fijamos en los indicadores económicos y en las tasas de paro, vemos que la provincia está en una situación de excepción. Nos acercamos a los nudos negros de este país. Tenemos ciudades con el mayor índice de pobreza y de paro. Y no todo la culpa es de los políticos; también está el clientelismo y la apatía de los jiennenses con los representantes. Hemos pasado de democracia a partitocracia. A limitarnos a votar una lista cerrada.

—¿Lo más difícil para ustedes es establecer prioridades?

—Sí, en esas áreas de trabajo que he comentado, lo más complicado fue distinguirlas y establecer como mínimo un par de objetivos. En el tema medioambiental, el objetivo de la Cantera, por ejemplo. Sí que nos podemos encontrar con que surjan conflictos internos, como que algo enfrente a ecologistas y hosteleros, por poner un ejemplo. Nosotros estamos para señalar el listado de promesas incumplidas. Aunque nuestra actividad es política, reunirse en la calle, no debemos abandonar la idea de democracia activa que abunde en la participación para obligar al político a que se moje. Hay que molestarles. Hay cosas flagrantes, como las escasas inversiones y la tasa de paro. La juvenil es de las más altas del país y de Europa. Eso se traduce en éxodo de población.

—¿Estará en algunas de las candidaturas?

—Sí, estaré en la candidatura de Cultura, con otro compañero. Hay varios colectivos en este ámbito. Lo normal es que se presenten más.

—El apoyo que les ha brindado la gente también genera expectativas. ¿Les da vértigo no cumplirlas?

—Es complicado, claro. Porque cuando sumas tantas décadas de abandono, pero también de apatía y de indolencia por quienes hemos dejado que ocurra, las expectativas se multiplican. El sábado hubo quien se manifestó por primera vez en su vida. Es muy grande lo que queda por hacer. Insisto, nuestra misión es no dejar que se duerman los políticos. Es normal que la gente reviente. Hay quien piensa hasta en irse de Jaén. Y sí, las expectativas son altas. Estar a la altura es complicado. Pero esto no deja de ser un movimiento civil.

—Son también un grupo de presión.

—Sí, y queremos que este espíritu se contagie a todo el mundo: el amor de hacer las cosas bien. De no caer en el abandono y sacar adelante esta ciudad. Si no lo hacemos nosotros, nadie vendrá a hacerlo.