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Más Madera, símbolo de resistencia

Por Javier Esturillo - Junio 26, 2017
Más Madera, símbolo de resistencia

"Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro", decía el legendario guitarrista de la banda Queen, Brian May, cuyo vocalista y líder, Freddie Mercury, fue uno de los mayores iconos gay de los 80. Logró que el mundo de la música respetara y aceptara su condición sexual, en unos tiempos realmente complicados, en los que era difícil de entender que el cantante de un grupo de rock pudiera ser homosexual. Pero Freddie Mercury consiguió desmitificar ciertas etiquetas impuestas por la sociedad conservadora de la época y, sobre todo, por sus propios fans: chicos duros, de chupa de cuero y mucha testosterona. Resulta realmente chocante la facilidad con la que los temas aparecen y desaparecen de la conciencia pública. Nos consideramos una sociedad abierta, demócrata y tolerante, al menos de cara a la galería porque en la realidad no es así. Seguimos anclados en el pasado, en un túnel de oscuridad, en el subconsciente colectivo de que el hombre es el macho alfa y, por ese motivo, no puede amar a un igual.

Lo ocurrido a David Díaz, propietario del pub Más Madera de Linares, ha puesto el dedo en la llaga. Es intolerable que en pleno siglo XXI y en un país medianamente abierto y moderno existan conductas más propias de estados fascistas. Por suerte para todos, las amenazas que recibió por organizar una fiesta LGTBI, además con fines solidarios -la recaudación ha sido destinada a la Asociación Todas Trasformado, que lucha por la igualdad social y la integración de las personas transexuales-, tuvieron el efecto contrario. La persona que dejó ese escrito lleno de rencor y odio lo único que hizo fue animar a la peña para demostrar que la sociedad está harta de gente que no se respeta ni así mismo. Y es que lejos de achantar a la organización, incentivó la asistencia. "La respuesta de la gente ha sido espectacular, el pub tiene un aforo de 70 personas y, por momentos, teníamos que cerrar la entrada porque ya no cabía nadie más. Incluso había muchas personas en la calle, incluso más que dentro, esperando para poder entrar", comentó a este medio digital David Díaz, un tipo cabal que mantiene abierto su establecimiento desde hace más de quince años gracias precisamente a un código ético en el que todo el mundo tiene cabida. David le ha puesto copas a derechones, rojos insensibles, matrimonios de 70 años, afeminados, hombres de pelo en pecho, lesbianas... Gente de cualquier pelaje y condición. Porque el pub Más Madera es un jungla heterogénea, donde no se pide el carné de identidad antes de cruzar la puerta.

La educación comienza en casa. En la misma donde David enseña a sus dos hijas pequeñas a respetar y ser tolerantes. A salir a la calle y abrazar a un inmigrante, a un descamisado, a un homosexual o a un niño de la alta burguesía. La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y el colectivo de LGTB de Madrid, COGAM, realizaron hace unos años un estudio entre jóvenes de 12 a 25 años de edad que han sufrido acoso escolar homofóbico y el resultado fue demoledor. Ofrece unos datos espeluznantes, como que el 43% de quienes sufren este tipo de acoso y derribo se plantean el suicidio. Algo estamos haciendo rematadamente mal para que unos renacuajos lleven hasta el extremo más dramático a otros, simplemente porque su condición sexual no coincide con los cánones de una sociedad retrógrada. Basta con mirar a la Rusia de Putin para darnos cuenta de que estamos en plena involución. Por eso el gesto de David Pérez tiene un valor simbólico tan importante. No podrán con nosotros porque el rock nos hace invencibles.

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