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Ni un euro menos

Por Esperanza Calzado - Febrero 26, 2017
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Ni un euro menos

La Comisión Europea abre un periodo de consultas para el nuevo marco de la PAC que comenzará en 2021

La nueva Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2021-2027 ya está en marcha. El comisario de Agricultura europeo, Phil Hogan, quiere escuchar a todos los ciudadanos y no solo al sector. De ahí que mantenga abierto, desde principios de mes, un periodo de consultas. En Jaén parece que la premisa está clara: "no perder ni un euro". Es decir, que la primera batalla es conseguir que desde Bruselas llegue, cuanto menos, el mismo dinero a España que en el marco actual. Otro cantar será el reparto que después haga el Gobierno. En este punto no es tan fácil que las principales organizaciones agrarias de la provincia se pongan de acuerdo. Aunque en esencia lo están, hay discursos que las diferencian.

¿Qué es la PAC? Su origen se remonta al final de la Segunda Guerra Mundial. Nació como una fórmula para garantizar la seguridad alimentaria de los europeos. Desde entonces ha pasado por varias reformas. Consume buena parte de los fondos económicos de la Unión Europea y para el caso de los olivareros de Jaén es un complemento que deviene esencial para mantener la actividad. Sobre todo en aquellas épocas en las que el precio del aceite está por debajo del umbral de rentabilidad, que son las más. Y es que en el reparto está el meollo del asunto. Hay quienes critican que se politiza el asunto, hasta el punto de que se llegan a escuchar mensajes contradictorios, los que aseguran que en el marco actual no se ha perdido ni un euro y los que cuantifican en 200 millones la cantidad que ha dejado de ingresar el olivarero jiennense.

UPA

Cristóbal Cano es secretario general de UPA Jaén. Para él la respuesta a si se ha perdido o no dinero en el actual marco es "blanco sobre negro". Y pone un ejemplo gráfico: "Un agricultor puede coger su cuenta corriente y ver cuánto cobró en subvención en 2013, con el anterior marco. Luego que mire cuánto ha cobrado en 2015, que es el primer año que se tuvo constancia de cómo quedaba la PAC. La inmensa mayoría ha perdido en torno al 15 o 16% de las ayudas. Llega menos dinero a los agricultores, eso es matemático".

A partir de ahí matiza: "No es que España haya recibido menos dinero, no. Es que el reparto que se ha hecho entre los diferentes territorios es injusto". Y denuncia: "El Gobierno ha aplicado un recorte lineal a todos los agricultores del 8,64% desde el primer euro". Así, relata que en el periodo anterior, a los que cobraban menos de 5.000 euros no se les aplicaba la modulación, por lo que recibían su subvención prácticamente íntegra. "A partir del segundo marco, los que cobraban 100.000 euros y tenían una modulación del 14% pasaron a tenerla del 8,64, por lo que ese agricultor cobra menos que antes. Al final la bolsa es la misma, pero si se recortan a todos o se recortan a los que más tienen, es la diferencia en hacer una política u otra. El 83% de los agricultores de Jaén cobran menos de 5.000 euros y hay 14 expedientes en Jaén que cobran más de 300.000 euros. Esos son los que han ganado y es injusto", asevera.

¿Cuál es la postura de UPA ante el nuevo periodo? Proponen medidas que en otros países de Europa existen. Por ejemplo, establecer un techo de ayuda. Que nadie cobre más de 150.000 euros de la PAC. Aprobar ayudas asociadas al olivar de pendiente es otra opción. "No se ha aprobado porque el Gobierno central no ha querido, no porque no se pueda hacer. En Italia sí se pagan. Por eso digo que hay muchas formas de hacer política", critica Cristóbal Cano. En cuanto a la postura en Europa, afirma: "Queremos que llegue a España el mismo dinero. Después le pediremos al Gobierno que Jaén recupere lo perdido. No nos conformamos con no perder ni un euro, queremos un reparto más justo y el que fue lesivo, que se revierta. Que se pongan medidas para que la gente no se enriquezca con las ayudas públicas y que se tenga en cuenta la vinculación social y medio ambiental de las explotaciones", concluye.

COAG

El secretario general de COAG Jaén, Juan Luis Ávila, también lo tiene claro. Define la PAC como un complemento de renta que permite al olivarero mantener una estructura de vida. Para aquellos que la critican, les responde con datos: "El 85% de los europeos está a favor". Pese a reconocer que el sector jiennense tiene unos costes medios de producción más baratos que Italia y Grecia y, por lo tanto, es más competitivo, defiende que la estructura de producción tiene unos costes altos y sería imposible mantenerlos sin esas ayudas.

Ávila denuncia que con cada reforma de la Política Agraria Común, la Unión Europea diluye su esencia. "Se tiene menos en cuenta que necesitamos producir para atender a una población, con productos con garantía sanitaria. Necesitamos afianzar una mínima producción que nos permita no depender tanto de otros países. Porque ante cualquier movimiento geopolítico, los países cierran sus fronteras y nosotros nos podemos ver en una situación muy complicada", argumenta.

Frente al nuevo marco, COAG lo tiene claro también: "Andalucía no puede perder un euro más. No está para repartir a otras regiones". Ese es el eje que defienden y si para ello se tiene que hacer un reparto por comunidades autónomas lo verían bien. Lo segundo que reclaman es que el sector olivarero cuente con medidas de regulación del mercado. "Es básico. No se trata de fijar un precio como un régimen comunista, sino buscar que determinados sectores tengamos unas normas mínimas de precios que permitan que el productor pueda vivir y que el consumidor pague un precio medio sensato", explica Juan Luis Ávila.

Por lo tanto, son "dos peleas", una en Bruselas y otra en Madrid. "Lo que no puede ser es que en Bruselas des una buena pelea y cuando llegue a Madrid hagas un reparto político", critica. En este sentido, lamenta que haya parte del sector que dijera a sus agricultores que no se había perdido dinero en el actual marco. "Eso paralizó una protesta tan grande como la reforma de la OCM en el 1998".

ASAJA

Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, también es de la opinión de que la primera lucha está en que no se pierda ni un euro con el nuevo marco. "La PAC ya no es política agraria comunitaria sino unas subvenciones que nos dan a los agricultores para que no nos muramos de hambre", describe. En este sentido, Valero es un firme convencido de que si el nivel de precios fuese adecuado, sobrarían estas ayudas. "No dependeríamos de nadie y la subsistencia estaría garantizada. Sería el ideal", asevera. En este sentido, hace hincapié en la repercusión que tiene la PAC para el consumidor final. "Se paga menos precio del aceite porque tenemos esa subvención. Al final, se benefician los consumidores".

El gerente de Asaja recuerda que la PAC surgió como una necesidad después de la Segunda Guerra Mundial. Se buscaba estimular a los agricultores a cultivar porque había hambre, se estimulaba la producción. Sin embargo, lamenta que con el tiempo Europa haya abandonado la agricultura en favor de la industria de los países del Norte.

Con respecto al actual marco de la PAC, Valero defiende que a España "ha venido el mismo dinero, incluso un poco más". Por tanto, la premisa básica en las negociaciones con Europa es conseguir lo mismo, no perder ni un euro. En plena crisis, avisa que esto ya es un logro. "La negociación cada vez se va a poner más complicada".

Otra batalla es el reparto que España haga una vez recibido el dinero. "Al final, la tendencia es tratar de buscar una tasa plana o que los agricultores vayan convergiendo. Lo ideal es que cada agricultor reciba lo mismo que recibía. Que de la provincia de Jaén no salga ni un euro", defiende. En este sentido, hace hincapié en que la unidad de negociación suele ser la comunidad autónoma y, en el caso de Andalucía, es tan heterogénea que hace esta negociación muy complicada. "Lograr que no te quiten dinero ya es un éxito, es muy dificultoso negociar así. Quiero ser optimista. Es la primera vez que ha abierto consultas, a ver cómo va", concluye. Y es que, como Valero reconoce, la Unión Europea está en crisis económica y eso, a la postre, puede repercutir en los agricultores.

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