Números de descenso

El Linares se desinfla conforme avanza la segunda vuelta con unas estadísticas que encienden las alarmas de la grada

Hasta no hace mucho, el Linares vivía en su particular zona de confort. Su fútbol era aseado, la distancia en relación con el descenso era considerable y en Linarejos se respiraba un buen ambiente. Todo marchaba a pedir de boca. La contundente victoria en el derbi frente al Real Jaén y la llegada de jugadores del nivel de Rueda, Chus Hevia e Ian González en el mercado de invierno hacía presagiar una segunda vuelta ilusionante, a pesar de la salida del máximo goleador del equipo, Víctor Curto. Sin embargo, ese estado de placer se ha torcido de un tiempo a esta parte. La derrota ante, precisamente, el actual club del de Tortosa ha encendido las alarmas entre la afición.

El Linares dibuja una línea descendente en la segunda vuelta altamente preocupante. Sus números no pueden ser más desastrosos. Ha sumado solo ocho puntos de los veintisiete posibles, lo que lo sitúan en puestos de descenso a Tercera, si se contabilizan solo los resultados de la segunda vuelta. Solo el Real Jaén, el San Fernando y el Atlético Mancha Real muestran unos guarismos peores, con siete, cinco y cuatro puntos, respectivamente. Nada que ver con los que proyectan el Extremadura (17); el Sanluqueño (16); el Recreativo de Huelva (15); el Granada B (13); el Linense (12) o La Roda (10), todos ellos de la Liga del Linares, es decir, de los conjuntos que luchan por no caer al pozo de la Tercera División.

Las sensaciones son idénticas a las de la pasada temporada o, remontándonos más allá en el tiempo, a las del curso 00/01, en las que el conjunto azulillo acabó con sus huesos en Tercera por una calamitosa segunda vuelta. El Linares no está en peor situación a estas alturas de campaña porque ha contado con un amplio colchón de puntos de la primera vuelta que le permite tropezar sin que eso suponga un drama, de momento.

En cualquier caso, el foco no puede estar puesto solo en el entrenador, Miguel Rivera. La cuota de culpabilidad es elevada si se alude a las personas que no han dado con la tecla en algunas renovaciones y fichajes. Por no hablar de la que les corresponde a los jugadores. El "todo va bien" ha quedado en un mensaje absolutamente vacío, si continúa esta dinámica.