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'SOS Real Jaén', el grito de 2.000 personas

Peñistas, jugadores del conjunto blanco, socios y aficionados salen a la calle, a pesar de la lluvia, para reivindicar una solución a la mala situación que atraviesa el equipo de la capital bajo el lema 'SOS Real Jaén'

Nadie imaginaría que la Catedral se derrumbase ante los ojos impasibles de miles de jiennenses; que El Abuelo terminase arrinconado y olvidado por todos los que algún día lo adoraron, o el Castillo de Santa Catalina se convirtiera en ruinas allí en lo alto. Son símbolos, historia viva y perpetua de una ciudad que languidece por la inoperancia de unos y otros y que no sale de su asombro cuando contempla como la que durante 94 años ha sido la referencia deportiva de la capital, el Real Jaén, se consume. 'SOS Real Jaén', gritan.

Alrededor de 2.000 personas han sido capaces de luchar contra la tan manida apatía y desidia de los jiennenses y, aunque el tiempo parecía posicionarse del lado de los que "quieren dejar morir al Jaén", se han echado a la calle para lanzar a quien lo quiera oír un grito de auxilio: 'SOS Real Jaén'. Así, peñistas, con el presidente de la Federación de Peñas, Evaristo Velasco, a la cabeza; casi la totalidad de los jugadores de la primera plantilla del conjunto blanco y socios y aficionados de todas las edades, entre los que se han dado cita representantes vecinales y empresarios de la ciudad, se ha mantenido firmes en su decisión de que si al equipo le pasa algo "por nosotros no será".

EL REAL JAÉN ES DE TODOS

Desde la calle Virgen de la Cabeza hasta la Plaza de Santa María la voz de casi 2.000 jiennenses ha retumbado hasta en los oídos de los que miraban desde su paseo nocturno, la cerveza del bar o el balcón de casa al grito de "No nos mires, únete". Una proclama de las manifestaciones sociales y políticas que este 4 de marzo tenía el fundamento más solido que se puede tener en situaciones de extrema necesidad: "El Real Jaén es de todos los jiennenses".

Casi 95 años de historia que pueden perderse allí donde no duele su desaparición, en las cloacas de las finanzas, entre los trajes con corbata y las indecisiones políticas. Pero que se clava, como el último ascenso a segunda división, en el sentimiento de los que cada fin de semana dejan algo a un lado por asistir a La Victoria, aunque, como le dice un joven a otro, "hoy sí hay gente, luego en el campo siempre estamos los mismos". Algo que no les entra en la cabeza y por eso se preguntan: "¿Cómo no te voy a querer?".

En la meta de la manifestación, la Plaza Santa María, un grupo de aficionados ha leído un manifiesto mientras miraba de frente a los 2.000 jiennenses que posaban con una pancarta de 'SOS Real Jaén' con la joya de Vandelvira al fondo. "No dejéis morir al Real Jaén". Su petición. Su deseo. Su anhelo. El que debería compartir toda una ciudad, pero hoy han puesto en valor unas 2.000. "La lucha sigue, son 94 años de historia".

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