El robo de las cortinas

La Policía detiene a tres jóvenes que intentaban desvalijar una casa de la calle Obispo González, de la que se llevaron hasta una olla

Los objetos sustraídos por tres adolescentes, uno de ellos menor, de una vivienda de la calle Obispo Álvarez parece más un catálogo de Ikea que un robo perpetrado tras un minucioso plan. Lo único que tenían controlado los tres jóvenes, detenidos en plena faena por la Policía, era que la casa estaba deshabitada y que podían campar a sus anchas. Durante tres días, tras forzar las cerraduras de la puerta, los asaltantes, de entre 21 y 17 años y de nacionalidad española, se fueron llevando del inmueble todo lo que estaba al alcance de sus ojos, independientemente del tamaño, peso o su cotización en el mercado. Entre la lista de artículos, una olla, el colchón de la cama, el cristal de la mesa camilla, las cortinas del salón, un televisor, un equipo de música y joyeros, en los que la propietaria, ya fallecida, guardaba alguna que otra alhaja. No contentos con el botín, birlaron hasta la documentación de la mujer, cuyo valor era más sentimental que efectivo Read Full Article.

Bajaban y subían las escaleras sin que nadie se percatase de su presencia. Los vecinos sentían movimiento en la vivienda, pero nunca sospecharon de que se tratara de un robo. Fue la hija de la propietaria la que advirtió de que algo raro estaba pasando en el interior del piso, nada más ver a uno de los adolescentes asomado a la ventana. Esto ocurrió al tercer día, cuando la casa estaba ya patas arriba. Sin hacer ruido, para que no notaran su presencia, llamó a la Policía Nacional, aunque no pudo evitar cruzarse con dos ellos en las escaleras. Los tres cacos fueron detenidos y puestos a disposición judicial acusados de un supuesto delito de robo con fuerza.

REPUNTE DE ASALTOS A VIVIENDAS

Fuentes de la Policía Nacional ha detectado, en los últimos meses, un repunte en este tipo de robos en la capital, si bien, en ningún caso, se trata de bandas de ladrones organizadas. La mayoría de los saqueos se localizan en distintos puntos de la capital. La Policía recomienda, dentro de sus habituales consejos, elaborar un inventario con los números de serie de fabricación de aparatos electrónicos, marca y modelo, e incluir la descripción o fotografías que permitan la identificación de joyas y objetos valor.