Salud "no" responde

El sindicato CSIF alerta del largo tiempo de espera e, incluso, pérdida de llamadas en la prestación del servicio de Salud Responde

¿QUÉ HAY DETRÁS DE SALUD RESPONDE?

Salud Responde: la sanidad de la mano de unas 300 personas, de Jaén, pinganillo al oído, que están al servicio de más de ocho millones de andaluces. Un servicio muy valorado por el ciudadano pero, a su vez, muy desconocido. Muchas son las denuncias que los sindicatos han formulado a raíz de las condiciones de trabajo, quejas que han llegado hasta Bruselas. Representantes del sindicato CGT se reunieron, en septiembre, con europarlamentarios para exponerle la situación tanto de este servicio como del 112 y 061. Hoy CSIF ha vuelto a hacerse eco de la situación por la que atraviesan los trabajadores. Es más, alerta del largo tiempo de espera e, incluso, pérdida de llamadas en la prestación del servicio.

El sindicato recuerda que el servicio público gestionado se mantiene únicamente por la "profesionalidad" de los trabajadores. "La empresa se desentiende de la calidad, mientras solo se ocupa de que se reciban las máximas llamadas posibles, como si fuera un servicio comercial", denuncia. Ahora, CSIF alarma de la situación de estrés que sufren los trabajadores. Asegura que el ritmo de llamadas es muy elevado, los usuarios tienen un tiempo de espera para ser atendidos demasiado alto y la sobrecarga de trabajo es insostenible. “No hay tiempo ni de realizar los informes correspondientes, ni siquiera de beber un poco de agua. Es más, algunos de los trabajadores han sufrido ataques de ansiedad”, lamentan los trabajadores.

Además del estrés laboral, el ambiente de trabajo no mejora la situación. Según ha tenido conocimiento CSIF, apenas hay ventilación en la sala, el clima no es el adecuado y el ruido es excesivo. Insiste en que, mientras se pone en marcha la Propuesta No Ley aprobada por el Parlamento para que sea la Junta la que se haga cargo de Salud Responde, la empresa tiene la obligación de ofrecer un servicio de calidad. Para CSIF, la situación de estrés laboral y sobresaturación de llamadas se podría solventar con la ampliación de la jornada laboral a los trabajadores que llevan varios años con jornadas de entre 8 y 16 horas y, además, contratando a los que se encuentran en la bolsa de trabajo abierta por la propia empresa.