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¿Quién sustituirá a la portero de Mures?

Por Fran Cano - Febrero 21, 2017
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¿Quién sustituirá a la portero de Mures?
Tania Solana, la guardameta del Mureño, pasará a Infantil el año que viene. ¿Quién será su recambio?

Sobria, segura, de cabello rubio hacia atrás, niña con temperamento. Hechura atlética. Tan hábil con los pies que es jugadora de campo, Tania Solana (11) parece la versión alevín y femenina del portero Marc-André ter Stegen. Ella cuaja una temporada estupenda en la meta del Mureño CF, al tiempo que entrena con la selección jiennense. El liderazgo que ejerce hoy la única mujer del equipo siembra una incertidumbre en el futuro: ¿quién la relevará el año que viene, cuando compita en la categoría Infantil?

El club está en ello. Rafael Laguardia, presidente del Mureño, compartió una entrada en Facebook para agilizar el proceso: «Si quieres que tu hijo juegue con nosotros de portero y ha nacido en 2006 ó 2007, llama al...» Y Laguardia publica su número. Aún no ha sonado el teléfono. "Solo tenemos a Tania. Cuando ella no está, juega un chaval que no es portero", explica el presidente a LaContracrónica. "Samuel. Tiene cualidades, pero no es su posición natural", coinciden Juan Moreno y Francisco Javier Milla, primer y segundo entrenador. Lo normal, cuentan, es que el fichaje llegue de Alcalá. Solo hay cuatro mureños en el alevín. Tania Solana es una de ellas.

 Sus condiciones recuerdan a las del meta alemán Ter Stegen.
Sus condiciones recuerdan a las del meta alemán Ter Stegen.

MANERAS: CÁRACTER Y CONTUNDENCIA SOBRE EL ALBERO

La niebla cubre el cielo del campo Las Eras en Mures (Alcalá). Es sábado 18 de febrero. Hay entre 20 y 30 aficionados, la mayoría son padres del conjunto que juega en casa. El Mureño se enfrenta a La Juventud de Jaén. De los catorce jugadores, solo hay una chica: la portera local. Es fácil reparar en ella. Por el logo de las zapatillas adidas y por la equipación negra con las mangas verde eléctrico.

—¡Tania, Tania! ¡Fuerte arriba! —indica Juan Moreno.

Tania pone el cuero arriba. En la segunda parte hará un cambio de orientación: al primer toque, tras una cesión comprometida, manda un balón al pie de un compañero. Diferencia entre un despeje y un pase para crear juego sacando la bola limpia.

Tania da las ordenes pertinentes en la primera media hora:

—¡Cubrimos!

Para ordenar a los suyos sin pelota.

—¡Cubrimos!

Para imprimir tensión a su defensa después del 1-0, a favor. Celebraciones, las justas.

Y uno de sus tic: colgarse en el larguero.

La vida del portero —de la portera— implica hábitat solitario. El tópico lo es tanto como verdad: esos paseos de orilla a orilla del área; las manos detrás de la espalda, como si la cosa no fuera con ella; ajustarse los guantes que ya están en los dedos, y mirar, mirar dónde están todos.

"Destaco la colocación que tiene. También sus reflejos. Bien por alto y con el balón en los pies. Sus condiciones son muy buenas. Y el carácter le va estupendo para el fútbol", concede Milla.

"Es una portento. Muy ágil. Juega tan bien con los pies que a veces lo ha hecho de defensa. Casi es mejor ahí", tercia Moreno. ¿Y fuera del campo? Introvertida y rebelde, según el entrenador.

EDUCADORES: AHORA, EL RESULTADO DA IGUAL

El Mureño tiene el partido a favor: gana 2-0 al descanso y acabará el partido 4-1. Tania no ha podido hacer nada en el 3-1, tras un remate a la escuadra. Como tampoco pudo hacer nada Iván, portero de La Juventud de Jaén, en el primer gol que encajó. El cancerbero se vino abajo; lo consolaron los padres de la afición rival. En la segunda parte también han aplaudido intervenciones de mérito.

Antes de los sueldos millonarios, de los telediarios de una hora y de las bengalas, el fútbol era esto: un juego. "A estas edades hay que ser deportivos. No consiento una mala palabra de mis jugadores. La educación es muy importante", opina Moreno. "Enseñamos compañerismo", reivindica Milla. Ramón, el árbitro, también ayuda, porque habla con todos en tono didáctico. Hasta elogia algunas acciones como un espectador. Martos, un chaval de La Juventud, le ha pedido perdón, con el balón en juego, a un rival después de darle una patada. Y Tania se ha interesado por un delantero que se ha quedado tendido cerca de la portería, ya con el choque acabado.

La mureña entrena con la selección de Jaén en Fuerte del Rey. Puede estar sin problemas en los dos equipos, el de la provincia y el de su pueblo. Pero, claro, el riesgo de lesión aumenta. Y sin ella, ¿quién guarda (con tanta personalidad) la meta?

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