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Más presión para Asuntos Sociales

Por Fran Cano - Septiembre 15, 2017
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Más presión para Asuntos Sociales
Vecinos de Las Fuentezuelas y socios de 'Fuente del Árbol' se concentraron ayer en el centro municipal del barrio. Más presión para Asuntos Sociales.

Un centenar de vecinos se concentran en el Centro Municipal de Las Fuentezuelas para pedir el regreso de las actividades a la sala de usos múltiple

La asociación ‘Fuerte del Árbol’ volvió a mandar ayer un mensaje a la Concejalía de Asuntos Sociales: el colectivo no está dispuesto a renunciar a las actividades —pilates, yoga y gimnasia correctiva, entre otras—  que han celebrado desde “hace ocho años”. Hay inquietud tras la entrada de Fejidif al centro. Un centenar de vecinos se concentraron con pancartas críticas hacia Ayuntamiento. Más presión antes de la cita el día 21 con Reyes Chamorro. Será entonces cuando se determine las actividades que sí se pueden hacer.

“Queremos nuestras instalaciones, nuestros centro y nuestras monitores”. Ésa fue una de las reivindicaciones de las asistentes, la mayoría mujeres, que están indignadas por la merma del espacio donde hacían actividades y ejercicio físico. Tal y como contó ayer este medio, la asociación ya se sintió molesta cuando el año pasado hubo una ludoteca en el espacio con sólo un alumno y que limitó el desarrollo de las actividades programadas.

 No faltaron las pancartas críticas con el Ayuntamiento por la gestión del Centro Municipal de Las Fuentezuelas.
No faltaron las pancartas críticas con el Ayuntamiento por la gestión del Centro Municipal de Las Fuentezuelas.

A LA ESPERA DE UNA RESPUESTA

Las conversaciones mantenidas en verano entre Chamorro y Enrique Ramírez, presidente de ‘Fuente del Árbol’, tienen el día 21 como fecha clave para que las posiciones se acerquen. “No tenemos nada en contra de Fejidif, pero vemos inviable compartir el mismo lugar”, insiste el representante de los vecinos.

Ramírez quiere registrar hoy mismo las actividades que demandan “350 personas”. “Había mucho cabrero en la concentración, porque las mujeres no quieren quedarse sin los que han sido sus monitores desde 2008”, concluye.

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