Histórica celebración de la Virgen de la Capilla
La festividad de la Virgen de la Capilla deja instantáneas para la historia, mascarillas en una celebración íntima y cargada de gestos
No lo olvidarán los devotos de la Virgen de la Cabeza o de Santa Ana. Recordarán para toda la vida cómo una amenza invisible confinó sus muestras de pasión pero no su fe. Tampoco lo hará Jaén, que observa desde la lejanía una celebración de la Virgen de la Capilla truncada por el coronavirus. Pastiras y religiosos con mascarillas en una celebración íntima en San Ildefonso cargada de gestos emotivos que quedarán grabados en la hemeroteca de la ciudad.
La festividad de la copatrona y alcaldesa mayor de la ciudad se ha vivido con recogimiento, con una celebración religiosa celebrada en la basílica de San Ildefonso oficiada por el Obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez. En ella ha participado una representación de la corporación municipal con el alcalde de Jaén, Julio Millán, a la cabeza. En la puerta, colas de jiennenses que querían dejar sus flores a la Virgen.
Millán ha realizado una ofrenda floral en nombre del Ayuntamiento ante la imagen de la patrona, que ha portado el bastón el bastón de mando de la ciudad. También han ofrecido flores la Agrupación de Cofradías y la asociación Lola Torres en nombre de todos los vecinos, dado que la ofrenda floral tradicional se ha visto alterada este año, al igual que las actividades lúdicas y culturales debido a las restricciones derivadas de la Covid-19.
En la homilía ha habido referencias a los fallecidos por esta causa en la ciudad y en la provincia. También para quienes han trabajado en primera línea para hacer frente a la pandemia o para garantizar la tranquilidad y el abastecimiento de productos esenciales. Finalmente, en la plaza de San Ildefonso la Banda Municipal de Música ha interpretado algunas partituras, entre ellas la del himno de Jaén.
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