Albergues a pleno rendimiento ante la llegada de temporeros y el mal tiempo

Porcuna, Villanueva del Arzobispo o Jaén son algunos de los municipios que han abierto ya sus espacios para alojar a los temporeros

Fueron los primeros en abrir. Lo hicieron en miércoles y la primera noche acogieron a dos personas, mientras que la segunda fueron cinco. El albergue de temporeros de Porcuna, que tiene espacio para 24 personas, tuvo que ponerse en funcionamiento antes de la fecha recomendada por el Foro de la Inmigración ante la constatación de llegada de temporeros. "Las almazaras se han adelantado este año en abrir y con el tiempo de lluvia y de frío que se esperaba decidimos abrirlo el día 20", explica el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno.

El jueves hizo lo propio Villanueva del Arzobispo y dio alojamiento a 57 personas. El Ayuntamiento adelantó su apertura debido a las inclemencias climatológicas y el aumento de personas que han llegado al municipio con motivo de la búsqueda de trabajo en la recolección. Además, en este caso concreto, debido a la gran afluencia de personas que han solicitado alojamiento decidió abrir el módulo destinado a Alojamiento Alternativo para trabajadores, con 17 plazas más, para estos primeros días.

En Alcalá la Real, el alcalde, Marino Aguilera, informa que ante el temporal de lluvia y frío, a las diez de la noche se decidió abrir el Silo para alojar a todos los inmigrantes que duermen en la calle hasta la apertura de los albergues municipales el 25 y 27. Esta noche, Cáritas ha hecho una batida por la Ciudad de La Mota para trasladar a los inmigrantes al Silo, donde se les ha asistido con mantas, café y cuentan con aseos. El espacio está controlado por un vigilante con el apoyo de Policía y Guardia Civil.

Por su parte, en vista de las lluvias caídas en la capital, Jaén también decidió ayer abrir sus puertas. Inicialmente, en el marco del Foro Provincial de la Inmigración, donde están representadas administraciones se acordó el 25 de noviembre como fecha de apertura del dispositivo de la capital, fecha seleccionada dentro de la horquilla del 22 al 29 de noviembre que se propuso como margen a los ayuntamientos. La edil de Políticas Sociales, Ángeles Díaz de la Torre, señala que desde ayer al mediodía las instalaciones que funcionaban hasta el lunes como centro de transeúntes con capacidad para 60 personas se convierten ya en dispositivo de atención al migrante temporero con una capacidad para 170 personas.

"Hay una realidad en las calles que nos ha hecho tomar esta decisión pero hay que seguir trabajando en la información al colectivo de las expectativas de campaña que hay y de las posibilidades de conseguir un tajo”, señala. La concejal recuerda además que el dispositivo de Jaén permite este año como novedad un cuarto día de acogida más un quinto para garantizar el alojamiento en el momento en el que el temporero retorne de su búsqueda de tajo a la capital como paso previo para salir hacia otra provincia.

El centro de transeúntes está atendido ahora por 13 personas: 6 monitores, 4 auxiliares de cocina, 1 trabajadora social, la directora y 1 mediador intercultural. El 25 será cuando se incorpore paulatinamente más personal contratado a través de la Junta de Andalucía, en concreto otras 11 personas. Se trata de 2 mediadores más, 3 monitores de refuerzo de noche, 2 limpiadoras, 1 cocinera, 1 pinche y otras 4 personas para hacer labores de intendencia, de las cuales dos son contratadas por el Ayuntamiento. En total, habrá 26 personas para 170 plazas. Mientras tanto, el Ayuntamiento reforzará al personal de apoyo en estos tres días con la ayuda de otros recursos humanos del propio Consistorio hasta que lleguen los de la Junta.

En Torredonjimeno se ha decidido esperar hasta el 29 de noviembre para abrir sus puertas, que será el día que se ponga a disposición sus 36 plazas. Juana Mari Escribano, concejal de Servicios Sociales, remarca que las normas de uso del albergue obedecen a las estipuladas desde el Foro Provincial de la Inmigración. Ha dicho que las cuatro noches de estancia podrán ser ampliables, si hay plazas libres, en casos de climatología adversa y en aras de la compatibilidad de horarios con el servicio de autobuses. "No dejaremos que nadie duerma en la calle", ha manifestado Escribano, que confía en que la campaña se desarrolle con normalidad, “pudiendo alojar a los temporeros en condiciones de mayor dignidad mientras se les atiende del mejor modo posible”.