Encarnación Anguita, la alcaldesa de Frailes que estrenó la democracia

La frailera recibe el premio Meridiana del Gobierno andaluz por su trayectoria política transgresora: ganó las primeras elecciones de Frailes con un partido de centro independiente

Encarnación Anguita Delgado —conocida como Encarnita Maravilla en Frailes— ha recibido el premio Meridiana de la Junta de Andalucía por ser una de las primeras mujeres alcaldesas de la región. Ella fue la ganadora de los primeros comicios que se celebraron en Frailes en 1979. Logró aquella histórica victoria con un partido de centro, independiente: Unión Progresista Independiente de Frailes, UPIF. "Sin pudor ninguno, voy a decir que es bastante merecido", expresó ella al recoger el galardón.

Vaya si ha cambiado el panorama político local en cuarenta años. Entonces el resto de partidos que concurrieron a las elecciones fueron la UCD y el PSOE. Anguita gobernó la villa de la Sierra Sur durante una legislatura. Su irrupción como munícipe fue contracultural. Le acompañaron en el equipo de Gobierno Santiago Hidalgo, Antonio Murcia y Francisco Castro. "Porque tu pueblo y tú merecéis ser tenidos en cuenta". Ese fue el eslogan del grupo. En una imagen promocional de la candidatura, también hay un mensaje apelando a la incipiente democracia: "Tu voto es libre, que nadie te lo manipule. Tu familia, tu trabajo y tu propiedad necesitan honradez en tu Ayuntamiento. ¡No lo dudes! Esta es tu candidatura", señalaba Anguita, quien remarcó entonces otra idea: "Por encima de los partidos está nuestro pueblo", sostuvo.

En una entrevista con este reportero, ella remarcó las dificultades que tuvo para imponer la autoridad en un momento social aún lastrado por el machismo. No debió de ser fácil, dado que en los siguientes comicios, ya en 1983, apostó por un partido diferente, también alejado de las siglas de las fuerzas nacionales, Unión de Frailes (UF). En mitad de la legislatura, ella y el concejal Antonio Cano Medina pasaron al grupo de ediles de UCD. Antonio Garrido, del PSOE, se impuso y Frailes no ha vuelto a tener a una mujer alcaldesa. La segunda llegará el próximo 26 de mayo: Encarnación Castro (PP) o Mónica García (PSOE) cogerán el testigo cuatro décadas después.

VOCACIÓN DOCENTE Y ESPÍRITU RELIGIOSO

Encarnación Anguita estudió Magisterio, pero nunca llegó a ejercer como maestra. No obstante, la vocación docente de la frailera quedó demostrada durante años: fue catequista de varias generaciones en el pueblo. De convicciones cristianas, era una mujer culta que compartía pasajes de la Biblia y reflexiones con alumnos de Frailes en horas libres.

"La parroquia Santa Lucía Mártir le debe mucho. Ha costeado obras y enseres", indica María Teresa Murcia, cronista oficial del municipio. Además impartió clases particulares a menores de las capas sociales más débiles, y tuvo gestos de nobleza, como regalar un vestido de comunión a una niña o ceder una lavadora a una familia, entre otros detalles en sintonía con su forma de entender la vida. "Nunca me interesó el matrimonio", dijo ella a este reportero en la citada entrevista.

En los últimos años es habitual que resida entre Alcalá, donde está su hermana, Granada y Frailes, pues en el pueblo tiene su vivienda en la Plaza del Rector Mudarra, y es común que camine por el conjunto histórico, en dirección a la Iglesia.

Encarnación Anguita recibió ayer el premio Meridiana de manos del presidente andaluz, Juanma Moreno. Cerró así una cita de vuelta con su propia historia. Hay aún legado de Encarnita Maravilla, mujer libre, diferente y, como sugiere el sobrenombre extendido, maravillosa.