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La Borriquilla de Jacinto Higueras cumple sesenta años

Por Javier Cano - Enero 22, 2021
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La Borriquilla de Jacinto Higueras cumple sesenta años
La Borriquilla de Jacinto Higueras, en una vieja fotografía. Archivo de Javier Cano.

La antigua Entrada de Jesús en Jerusalén de la capital salió por primera vez el Domingo de Ramos del 61 y por última en 2001, tras 40 años como titular de su cofradía

El pollino evangélico sobre el que Jesús entró en Jerusalén tendría ahora... la tira de siglos, pero el que lo llevó encima cada Domingo de Ramos de Jaén, entre 1961 y 2001 (cuarenta años de procesión), se convierte en sesentón este 2021

Sí, esquilado hasta la mitad de su juanramoniano cuerpo según era costumbre en Santisteban (el pueblo natal de su autor), como otro blando Platero de libro, la Borriquilla jiennense de Jacinto Higueras Cátedra (1914-2009) fue durante cuatro evocadoras décadas la primera imagen que pequeños y mayores veían en la Semana Santa de aquí.

De Belén y San Roque salía año tras año esta talla que debe su creación y su vinculación con la 'moderna' parroquia de la Plaza de la Virgen de la Paz al paisanaje compartido entre el propio escultor y el por entonces párroco Francisco Álamo Berzosa.

Un grupo escultórico realizado en madera de pino policromada, de algo más de un metro ochenta, con el que Higueras "quiso transmitir el mensaje de mansedumbre que aflora en los Evangelios de Marcos y Lucas" a través de su "hiératica pose, simplicidad de líneas y pretendido gesto de mansedumbre al impartir la bendición", como explica el desaparecido historiador Manuel López Pérez en su libro Gloria en la Pasión: la Borriquilla

"Era una imagen de tipo modernista, postconciliar, que no caló nunca entre los cofrades", aclara Francisco Sierra, presidente de la Agrupación de Cofradías y hermano mayor de la hermandad en 2001, cuando la entidad decidió cambiar de imagen (nunca mejor dicho).

 Detalle de la imagen. Archivo de Javier Cano.
Detalle de la imagen. Archivo de Javier Cano.

En esta línea, continúa: "Cuando Alberto Sánchez, que en paz descanse, entró como hermano mayor se intentó incluso vestirla, para que tuviera más dinamismo, para que perdiera ese característico hieratismo, esa inmovilidad que tiene y que no transmite, pero era imposible, al tener una de sus manos pegada al cuerpo".

Con estos mimbres, en cuanto Sierra asumió el gobierno de la cofradía, tomar posesión del cargo y apostar por una nueva iconografía para el titular fue todo uno: "Cuando yo entré de hermano mayor, era de las pocas imágenes que todavía no se llevaban a hombros; intenté dejar las ruedas pero me costó muchísimo encontrar costaleros, porque no tenía ningún tirón. Fue cambiar la imagen y entró una cuadrilla de más de cien personas", sentencia el arjonero.

Restaurada en los 90 por María José López de la Casa, las persistentes grietas que acuciaban a la talla, unidas a la apuesta por aires más acordes con los gustos estéticos de principios del XXI, animaron a la hermandad a incorporar al culto y a la procesión la Entrada de Jesús en Jerusalén que, desde 2002, levanta pasiones con su neobarroca teatralidad trianera por las calles del Santo Reino.

La Borriquilla de Higueras, que durante años abrió la Pasión de aquí junto a un olivo realizado con ramas de la Casería de Jesús (confirma Eduardo Duro Almazán, uno de los propietarios de la legendaria cortijada nazarena del pago del Puente de la Sierra), cambió el altar de San Roque y el bullicio propio de la primera mañana de la Semana Santa por el silencio conventual del monasterio dominico de la calle Llana, donde continúa su camino inmóvil en situación de depósito. 

¿Por qué allí? ¿Por vinculación de la hermandad con la orden de predicadores? ¿Por...? Nada de eso, es mucho más sencillo: "La superiora de ese convento era íntima amiga de Juan Cantero, se habían criado juntos, y como sabíamos que ellas estaban dispuestas a acogerla...". 

Protagonista del cartel de la Semana Santa del 82 de la mano del pintor Blas Cabrera Rosa, al Señor de Higueras se le podían poner (y se hizo en su día) todos los peros del mundo aunque ¡a ver quién peina canas y no la recuerda! "Yo sigo llevando estampas de la Borriquilla antigua", concluye Francisco Sierra... junto con estampas de la de Dubé de Luque, claro está. 

 Sobre su trono procesional, la Borriquilla de Jacinto Higueras recibe la tradicional ofrenda floral de los alumnos del colegio del barrio un Sábado de Pasión de los 80, con Alberto Sánchez, Teolindo García y Francisco Sierra como testigos.
 Sobre su trono procesional, la Borriquilla de Jacinto Higueras recibe la tradicional ofrenda floral de los alumnos del colegio del barrio un Sábado de Pasión de los 80, con Alberto Sánchez, Teolindo García y Francisco Sierra como testigos.

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