Cerrar Buscador

"Si volviera a nacer volvería a dedicarme a la enseñanza"

Por Javier Cano - Febrero 01, 2020
Compartir en X @JavierC91311858
"Si volviera a nacer volvería a dedicarme a la enseñanza"

Adolfo Fuentes Moreno (Jaén, 1950) recibió, el pasado sábado, uno de los más hermosos homenajes que se le pueden tributar a quien se ha pasado la vida entre libros: rotular una biblioteca con su nombre. Recibió este tributo con motivo del cincuenta aniversario del IES Ciudad de Arjona, que dirigió durante seis años y en el que ha dejado una huella imborrable. Emocionado con este reconocimiento, asegura que si volviese a nacer se dedicaría, sin dudarlo, a la docencia.

—Pensaba Borges que el paraíso debe de ser algo parecido a una biblioteca. Después de toda una vida entre libros, estará satisfecho con el tributo recibido, ¿no?

—Hombre, imagínese. Y ahora más, que está acabando mi carrera profesional, me jubilo en mayo, ya cumplo los 70 y "me echan". La verdad es que siento mucho orgullo de que se acuerden de mí, hace ya más de veinte años que me vine de allí, aunque, eso sí, mis relaciones con ellos nunca han parado. Y ahora, con motivo del cincuenta aniversario, entre los múltiples actos que tienen programados, pensaron en ponerle mi nombre a la biblioteca del edificio Rey Alhamar. 

—Setenta años y al pie del cañón. ¿No ha tenido la tentación de jubilarse antes?

—Podía haberlo hecho mucho antes, con sesenta años, e incluso con un incentivo económico importante. Pero la verdad es que me encuentro bien.

—Se encuentra bien, y que es usted un docente vocacional...

—Sí, sí, esto es vocación.

—¿Le viene de familia?

—No, no. Tuve un tío sacerdote que fue profesor de Religión y también secretario del instituto de Andújar, llegó a jefe de Estudios, me parece. Bueno, y también tengo un hermano catedratico de Latín en otro instituto de Andújar.

—Es jiennense, pero vive en Andújar y la biblioteca del instituto de Arjona lleva su nombre. ¿Cómo, por qué cambió de ciudad?

—Soy de Jaén capital, sí, lo que pasa es con catorce años de edad vine a Andújar por motivos de trabajo de mi padre, y desde entonces estoy aquí. Me quedé, y aquí vivo.

—¿Andújar fue también su primer destino profesional?

—Efectivamente, estuve cinco años de profesor interino, de PNN,como se llamaba entonces. Después de aprobar las oposiciones estuve en Arjona dieciocho cursos, desde el 79 hasta el 97. Luego, desde el 97, estoy otra vez en Andújar; solamente he tenido dos institutos, al principio y al final Andújar y en medio, Arjona.

—Visto lo visto el pasado sábado, parece ha dejado usted profunda huella de su paso por el IES Ciudad de Arjona. No en vano, llegó a ser director del centro.

—Sí, efectivamente, del 91 al 97, los seis últimos años, fui director del instituto. Y por el aluvión de 'me gusta' y comentarios en las redes sociales a consecuencia de este homenaje, incluso cuando los veo por la calle, nos da mucha alegría. He notado que algo ha quedado; a otros no les habrá ido tan bien, pero esos no lo manifiestan. Hay más de los primeros.

—Debe de sentirse muy satisfecho...

—A mí me llena de orgullo, han sido muchos años allí, con muchos alumnos de Arjona, de Arjonilla, de escañuela, de los pueblos limitrofes, y ahora, con motivo de este acto, muchos de ellos me han recordado con palabras muy cariñosas en las redes sociales. Para mí ha sido un doble reconocimento, público y privado.

—Vamos, que si no lloró en el acto, fue de milagro.

—Fue muy emocionante, sí; durante las palabras que tuvimos tanto el director como yo, algunas veces se nos quebró la voz.

—¿Se sintió arropado por la comunidad educativa?

—Yo tengo ya alumnos que con ciencuenta años de edad, y algunos estuvieron en Arjona ese día, a pesar de que eran horas de trabajo para muchas personas. Muchos compañeros no pudieron asistir porque estaban dando clase, y eso era lo primero. No obstante, me acompañaron muchos actuales y de aquellos tiempos, y chavalitos jóvenes de segundo de ESO, que disfrutaron del acto.

—Y la familia, claro...

—Por supuesto, estuvieron mi mujer y mis dos hijos.

—¿Han seguido sus hijos la estela docente de su padre? ¿Les ha inoculado su vocación?

—La mayor hizo Filología Inglesa, pero no le gusta mucho la enseñanza, prefiere la hostelería. Y el niño hizo Magisterio de Educación Física, pero ha seguido su camino por el mundo del fútbol, es aventurero, se fue a China.

—Aventurero... ¿como su padre?

—No, no sonríe]. El padre ha tenido únicamente dos destinos.

—Decía Antoine De Saint-Exupéry que todo compromiso es una aventura, y el suyo con la educación parece indiscutible. Para terminar, ¿volvería a dedicarse a la docencia si naciera de nuevo?

—Seguro, seguro.

Fotografías: Juan Vicente Córcoles.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK