Artesano a la jubilación

Eugenio Puerta es uno de los artesanos del esparto que todavía lo trabajan. El Consejo de Ministros ha declarado la 'Cultura del Esparto' Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial

—Todos los años le veo aquí, Eugenio. No falla ni uno.

Sonríe cuando me escucha bromear porque sabe que tengo razón y mientras pueda no fallará. La actualidad marcada por la agenda del Gobierno de Pedro Sánchez trae a La Calle a Eugenio Puerta, de Fuerte del Rey, uno de los artesanos del esparto que todavía quedan en la provincia de Jaén. Su caso es algo singular porque empezó a dedicarse a este noble arte a los 65 años.

—Empecé nada más jubilarme y aquí sigo, a los 82 años. No sé si el año que viene estaré.

Es fiel a su cita con la Feria de los Pueblos o Tierra Adentro en busca de defender tradiciones que poco a poco se están perdiendo. Tan afamado está en ello que desde hace más de doce años no deja de trabajar este material que confiesa que es "muy barato". "Solo tienes que salir a recogerlo", bromeaba con Lacontradejaén en la última cita celebrada en Ferias Jaén. 

Comenzó el trabajando el esparto haciendo "pucheros" como los recordaba cuando tenía 25 años. Empezó a probar una y otra vez. Los que no le salía los escondía, los que sí, los mostraba. Al final, ha vendido muchos, más por la tradición que no por la utilidad. Capachas para la época de la aceituna es otro de sus productos estrella. 

—Será una pena el día que no puedan venir porque esta tradición se pierde. 

El alcalde de Fuerte del Rey, Manuel Melguizo, confiesa el cariño que los vecinos le tienen a Eugenio Puerta y confía en que pueda defender su labor artesanal durante muchos años. "El esparto es un patrimonio inmaterial y merece la pena mostrarlo". Lo decía en la Feria de los Pueblos, unas semanas antes de que su deseo se haya visto cumplido, en parte. 

Su labor, igual que la de muchos en la provincia, fue reconocida ayer por el Consejo de Ministros. La 'Cultura del esparto' y el 'Toque manual de campanas' han sido declaradas Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial. En la actualidad España cuenta todavía con una serie de paisajes culturales vivos, como son los espartizales que se encuentran en la Cuenca del río Guadiana Menor, en Andalucía, y en la del río Segura, en Murcia. También diferentes localidades en las que se siguen desarrollando actividades esparteras: Blanca, Calasparra, Archena y Cieza en Murcia, Jódar, Cabra del Santo Cristo y Úbeda, Cúllar, Benamaurel y Castilléjar en Granada, Pilas en Sevilla, e incluso Madrid. 

La declaración de la Cultura del esparto se justifica en cuatro razones. La primera, porque porque va a significar un incremento indiscutible del grado de identificación colectiva que profesan los distintos sectores de las comunidades esparteras hacía el desarrollo de unas actividades que reclaman dignificar, resaltando sus valores culturales por medio de su reconocimiento público.

En segundo lugar, porque supone un revulsivo capaz de estimular y regenerar las actividades artesanales y empresariales relacionadas con el aprovechamiento de esta fibra. En tercer lugar, se declara para animar a sus miembros más dispersos a interrelacionarse, incidiendo de manera muy positiva en la cohesión del conjunto de sus comunidades. Además permitiría trabajar en zonas rurales castigadas por el paro, frenando la emigración y contribuyendo al desarrollo sostenible. 

Por último se busca impedir la fosilización de sus paisajes ante el abandono de su uso y va a sensibilizar a la población en general sobre los valiosos servicios que los espartizales rinden a la sociedad, en especial contra los efectos de la desertización y el calentamiento global.