Lola López: "Mi fotografía está vinculada a la vivencia"
La fotógrafa jiennense Aylaluz conoce la vida de la tribu africana Himba, de Namibia
De La Guardia al suroeste de África por una experiencia humana única. Lola López (Valdepeñas, 1971) se sumó a una expedición de fotógrafos liderada por el jerezano Daniel Casares en Namibia, habitada por la tribu Himba. "Ha sido un viaje de aventuras", reconoce ella en declaraciones a este periódico. El viaje se dio desde el 13 hasta el 24 de enero.
López, quien firma como Aylaluz, cuenta que no era tan importante hacer fotografías como conocer la realidad de una tierra a cuarenta grados de temperatura, siempre con un brisa que atempera el calor. Así ha conocido a quienes la habitan: en torno a una treintena de adultos y otros tantos menores. Precisamente la historia de la jiennense tuvo que con ver ellos, los niños. "Me acerqué para hacerles un juego con las manos, dado que era imposible comunicarnos por la barrera del idioma", señala. El juego consistía en poner las palmas como un imán. "Una noche, después de la cena, varios niños se me acercaron: ellos proponían el juego de la manos", relata.
El pueblo, dice ella, transmitía felicidad, pese a que la vida es precaria, exenta de ambiciones materiales. "Son poblados pequeños. Parecen totalmente felices en su entorno", apunta.
"VALORARÉ SI EL MATERIAL ACABA EN UNA EXPOSICIÓN"
La jiennense tiene material fotográfico suficiente para armar una exposición temática. Lo valora, si bien aún no hay nada cerrado. Queda trabajo por delante: elegir las imágenes. "Mi fotografía es impulsiva y emocional, y siempre está vinculada a la experiencia", explica.
López hizo en 2015 un curso en la Escuela de Fotógrafos ubicada en el Gran Eje. Ella es coordinadora comercial en una gran superficie. El apartado artístico va ganando peso, pues ya tiene otro proyecto personal en mente del que aún no puede desvelar detalles. "Confío en que este sea mi año, y poder dar un salto en la fotografía", comenta. Tiene ambición por contar más historias. Por más detalles que guardar, como aquel juego de las manos con los pequeños de la tribu Himba.
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