El gallego más querido de Arjonilla
Miguel Barbado se despide del Club de Bádminton Arjonilla tras cuatro temporadas con un reto: cuidar la cantera en Orense igual que lo hace la entidad de Jaén
Arjonilla y Jaén estarán grabados de por vida para Miguel Barbado (Orense, 1999). El deportista dice adiós al Club de Bádminton Arjonilla tras cuatro años como jugador. Regresa al Athlos de Orense, su club de toda la vida, con el reto de poner en valor el legado aprendido en Arjonilla: "Quiero ser para los chicos de la cantera el ejemplo que han sido para mí Antonio Pons y Juan Blas Villalta", resume el gallego en declaraciones a este periódico.
Barbado, de 21 años, tenía 17 cuando compartía entrenos en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid con Carolina Marín. Manuela Díaz, jugadora de Club de Bádminton Arjonilla, contactó con el de Orense para explorar la posibilidad de ficharlo. "Si le soy sincero, no tenía ni idea de qué club era ni dónde está el pueblo", recuerda.
Pese a las dudas, Barbado eligió la aventura de Arjonilla. En los primeros días tenía una sensación de cierto miedo a lo desconocido. Enseguida hizo piña con un equipo que lo trató como uno más desde el primer día. "Gracias a ellos volví a sentir la chispa por el bádminton, que la había perdido en Blume", dice. Se hizo costumbre coger un autobús cada vez que tocaba jugar en Arjonilla. Cada viaje de dos horas y media iba acompañado de la estancia con casa de Sebastián Figueras. "Al principio me perdía en el pueblo; ahora me lo sé de memoria".
La lección que deja el Club de Bádminton Arjonilla es sobre todo una palabra: humildad. "Es lo que quiero enseñarle a partir de ahora a mis pupilos. Cualquier ciudad de España puede aprender de la ambición y las ganas de entrenar que siempre tienen Pons y Villalta", precisa, y manda un último menaje a la afición, su afición: "Me he sentido uno más y he notado el apoyo de cuantos han ido a vernos a los partidos. El club no sería igual sin los aficionados", dice quien ya se considera "un arjonillero de toda la vida".
Miguel Barbado y Juan Blas Villalta, discípulo y maestro en el Club de Bádminton Arjonilla.
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