"Compartir equipo con Carolina Marín es un honor"
Manuela Díaz, jugadora del CB Arjonilla, valora su primera experiencia en un Europeo por equipos con España
Manuela Díaz (Arjonilla, 1989) ha debutado en un Europeo de bádminton por equipos con motivo de la cita disputada en Liévin (Francia). "Ha sido un honor compartir equipo con Carolina Marín", celebra la jiennense, que ha representado a España junto a una de las mejores jugadoras de todos los tiempos. Las españolas han competido contra Escocia, Noruega, Suiza y Polonia.
Díaz ha jugado tanto en individual como en parejas. En solitario ha ganado un partido y ha perdido dos. Reconoce que la selección ha enfrentado más que a las rivales a una concatenación de escollos que ha mermado las opciones de las españolas, que no han podido lograr medalla.
El primer inconveniente ha sido que Marín, estrella del equipo, está en plena fase preolímpica y tiene una agenda cargada de entrenos y partidos. Beatriz Corrales, otra de las más fiables, venía de una lesión de rodilla de larga duración, y tampoco ha podido ayudar como le hubiese gustado. "Con ellas hubiésemos ganado los dos primeros puntos", asegura Díaz en conversación con este periódico.
Las lesiones han influido en otras dos jugadoras: Clara Azurmendi, en el dique seco por una lesión en el hombro, no ha podido viajar a Francia. "Y Paula López, una de nuestras principales doblistas, tiene un esguince de rodilla", apunta la de Arjonilla. Para colmo, Ana Setién, jugadora Sub17, ha tenido que ser indiscutible y tuvo que retirarse de un partido de dobles por dolores en la espalda. Pese a todo, Díaz dice que ha sido una gran experiencia: "Hemos competido contra las mejores de Europa, y ahora estamos disfrutando del campeonato Sub-15", expresa.
TROTAMUNDOS DEL BÁDMINTON
El bádminton ha sido la manera en que Manuela Díaz ha conocido ciudades y países. Acunada en las escuelas municipales de Arjonilla bajo el liderazgo del docente Juan Antonio Cuesta, imprescindible para entender la historia del deporte en el municipio.
A los 14 años, Díaz se fue a un centro de alto rendimiento de Sevilla, donde defendió los colores del equipo Rinconada. "Con ellos pude competir en torneos que me eran inaccesibles en Arjonilla, porque aún no existía el club", rememora.
Después, la jiennense pasó por Granada y por Benalmádena, antes de su primera experiencia en el extranjero, en Alemania. Posteriormente se convirtió en seleccionadora en Ecuador. "No sabía muy bien qué hacer entonces y recibí la llamada de Antonio Pons, entrenador del CB Arjonilla", cuenta. El preparador la convenció para un proyecto de altura: llevar al club a la élite, a la División de Honor.
El regreso a casa parecía episódico, pero aún está vigente. Con el CB Arjonilla ha sido segunda y tercera de España, campeona de Andalucía y tercera en el Europeo disputado en Grecia. Se asomó al deporte con apenas 8 años, y ahora en la treintena sigue en el candelero, compartiendo colores con Carolina Marín y otras jugadores de primer nivel. "Hemos disfrutado en Liévin de un bádminton diferente, y he peleado en el nivel individual 2", resume. Otro capítulo para una historia en curso.
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