¿Y el bastón de mando de Mures?

La ejecución de una sentencia obliga al expedáneo de Mures a devolver el bastón de mando en diez días; la ELA aún no lo ha recibido

Es una ausencia extraña y cargada de simbolismo: el bastón de mando de Mures (Alcalá) lleva desde 2011 fuera de los dominios de la Entidad Local Autónoma. Francisca López, la actual presidenta ya requirió en los Juzgados el regreso del bastón. Miguel Villegas, su predecesor en el cargo, se lo llevó al acabar su etapa como máximo representante de los mureños. Recientemente, la ejecución de una sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Alcalá le recuerda que debe devolver el manípulo en un plazo límite de diez días.

“El plazo termina, creo, a comienzos de la semana que viene”, señala Francisca López a  este diario. La presidenta de la ELA recuerda que ella rechazó el bastón cuando accedió al cargo en 2011. Lo hizo como un gesto de protesta: “Entendí que aquello no iba conmigo”, recuerda. Otra cosa muy diferentes es que acepte que Villegas tenga en su poder un artículo pagado “con dinero de la ELA”.

López indica que constató la ausencia del bastón mientras repasaba las facturas de la entidad. Entonces se dio cuenta de que faltaba algo. “¿Cómo es que se lo llevó a su casa?”, se pregunta todavía.

Villegas y López llegaron a comentar el asunto. Según la versión de la presidenta, él señaló que el bastón estaba “personalizado”, como una suerte de regalo que le correspondía. “Incluso lo dijo en el juicio”, añade ella.

La sentencia se hizo pública antes del verano después de que López recurriera el primer juicio. Ahora se ejecuta la sentencia para que el bastón regrese al lugar donde corresponde. No es el único lugar de la provincia en el que el manípulo ha personalizado disputas políticas, algunas más pintorescas que de interés público.