Belén Vega se gradúa

La cantaora linarense se mete en la gran final del concurso de cante flamenco Silla de Oro de Leganés, considerado uno de los tres más importantes del país

Belén Vega vivirá este sábado en el Auditorio de la Universidad Carlos III de Leganés su gran noche. La cantaora linarense luchará por hacerse con uno de los trofeos más prestigiosos de cante flamenco del país: la Silla de Oro. Frente a ella, la mirada exigente de un público entendido y la de un riguroso jurado que deberá evaluar su actuación y la de los otros dos finalistas, la onubense María del Carmen González y el manchego Gregorio Moya.

El camino hasta llegar aquí no ha sido fácil. Belén Vega tuvo que superar, primero, una preselección y luego una durísima fase clasificatoria con 20 de los mejores cantaores flamencos de todo el panorama nacional, entre ellos, otro linarense, Francisco Javier Heredia. En semifinales se arrancó por seguiriyas, tarantas de Linares y tangos. Su recital salió redondo pese a los nervios y a la responsabilidad de competir en un concurso del nivel de Leganés para una artista tan joven y sin demasiado bagaje en certámenes de este calibre.

Hasta la Silla de Oro, la experiencia de Belén Vega se limitaba a sus participaciones en el Concurso Nacional de Tarantas Ciudad de Linares, en el que ha sido segunda y tercera, y a otro celebrado en Manlleu (Barcelona), donde obtuvo el primer premio. Precisamente su victoria en este último fue lo que le animó a probar suerte en Leganés.

Rubia, de ojos claros, voz blanca y sin raíces flamencas, Belén Vega posee un talento natural. Apuntaba maneras desde pequeñita. A los 12 años empezó a formarse en las peñas, tocando todos los palos del cante. Con 15 se lo tomó más en serio y comenzó a presentarse a concursos y a participar en festivales, y, tres años después, se mudó a Córdoba, una de las cunas del género, donde, el pasado verano, se graduó, en Cante Flamenco con muy buena nota.

Posee conocimientos de canto y de guitarra y estudia un máster en Investigación y Análisis del Flamenco en Jerez de la Frontera. Pese a su juventud, ha compartido escenario con artistas de la talla de El Cabrero, Pedro el Granaíno, Antonio Reyes, Guillermo Cano, Manuel Cuevas y Rubito de Pará, entre una larga lista.

Repertorio, instrumentación y vestuario. En ese trinomio basa su arte y su búsqueda de la pureza. Este sábado se enfrentará a su primera gran final con la ilusión por montera. "Las sensaciones que tengo son buenas. Tengo muchas ganas se subir al escenario y hacerlo lo mejor posible", asegura pocas horas antes de poner rumbo a Madrid.

Belén recoge el testigo de otras figuras del cante jondo nacidas en la ciudad minera, como Carmen Linares o la inolvidable Petra García, "La niña de Linares". Su carrera ha iniciado un camino creativo que no conoce límites en un arte que ya forma parte de ella.

25 AÑOS DE SILLA DE ORO

La Silla de Oro cumple 25 años siendo en la actualidad el tercer concurso de cante flamenco más importante de España. El artista invitado en esta final será el bailaor José Carmona ‘Rapico’, acompañado al cante de Ismael de la Rosa ‘El Bola’, Juan José Amador ‘Perre’, al toque de Joni Jiménez y a la percusión de Antonio Losada. Por su parte, Pepe Núñez, guitarrista oficial del concurso en los últimos 24 años, recibirá la VIII Distinción Flamenca Ángel Lacalle.

Por segundo año consecutivo, el Auditorio de la Universidad Carlos III de Leganés acoge la final de la Silla de Oro. Se trata del mayor espacio escénico de esta ciudad del sur de Madrid con capacidad para más de mil espectadores.