Todo a punto para el inicio de las obras de la Biblioteca huelmense

El Ayuntamiento y la firma adjudicataria firman el contrato de construcción de las instalaciones, con un presupuesto de licitación de 420.000 euros

Lo dijo Mark Twain: "Una biblioteca pública es el más duradero de los monumentos", y Huelma, que rebosa patrimonio histórico-artístico por cada poro de su aire, lo tiene tan claro que se muere de ganas de contar con las nuevas instalaciones municipales donde acudir a saciar el hambre de cultura, a disfrutar de aventuras como las que el escritor norteamericano se cuajó con el bueno de Tom Sawyer como protagonista.

Cada día más cerca, la nueva biblioteca huelmense empezará a ser realidad "en pocas semanas", toda vez que el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria de las obras, Urbasur, han rubricado el contrato "con arreglo al pliego de cláusulas administrativas y el proyecto que figuran en el correspondiente expediente publicado en la plataforma de contratación del Estado", explican desde el Consistorio que preside Francisco Ruiz.

Con un presupuesto de licitación de 420.000 euros sobre un montante total de 600.000 (que incluirá la dotación de mobiliario, climatización y material informático), las nuevas instalaciones se levantarán en pleno casco urbano, en una de las avenidas más literarias del municipio, la dedicada al poeta granadino Federico García Lorca.

"Se construirá un edificio moderno y muy práctico, que ocupará la totalidad del solar, dotando a todas las estancias con iluminación y ventilación directa, optimizando los recursos bioclimáticos y el gasto energético" que sustituirá a las actuales infraestructuras, ya "obsoletas", aclaran desde el Ayuntamiento. 

De esta manera, en cuestión de "seis meses" los huelmenses podrán disfrutar de un edificio acorde con la trascendencia de su contenido: cultura a mansalva dentro de "una gran mediateca, (biblioteca, salas de lectura, salas de estudio, reprografía, hemeroteca, audiovisuales, multimedia...) que compartirá espacio con el Centro Guadalinfo y la Escuela Municipal de Idiomas.

Un "paraíso" como el que Borges identificó siempre con las bibliotecas en medio de otro paraíso llamado Huelma.