Trinidad Ortúzar rescata la apasionante figura de la duquesa de la Torre

La historiadora madrileña firma la biografía de la esposa del general Serrano, el militar y aristócrata arjonero que jugó un papel decisivo en la vida política española del XIX

Que Arjona es tierra de personajes ilustres lo deja claro su propia historia. Alhamar, todo un rey de Granada; Juan Eslava, todo un Premio Planeta, o el mismísimo general Serrano, todo un jefe de Estado del XIX que, aunque nacido en Cádiz, se sintió urgabonense hasta la médula: "En ningún sitio me encuentro más a gusto que aquí", dijo en cierta ocasión. 

Lo certifica el trabajo de investigación de la historiadora madrileña Trinidad Ortúzar, que desde la década de los 70 del pasado siglo estudia la apasionante vida y obra de este militar, político y aristócrata que "cada vez que podía, huía de Madrid y se refugiaba en Arjona": "Se sentía arjonero de corazón y de adopción; incluso en 1909, a título póstumo, se le concedió el título de hijo adoptivo", asegura la también catedrática, ya jubilada.

No en vano, Arjona era la patria chica del padre del general, donde tenía importantes posesiones: "Serrano era un hombre muy sencillo, disfrutaba con la labranza; siendo ya regente, cuando volvía al pueblo se levantaba pronto y se daba una vuelta a caballo por sus tierras; disfrutaba hablando con los labradores", sentencia la doctora.

Ortúzar pasó recientemente por el municipio nazarí (donde asegura sentirse como en casa), invitada por su alcalde, Juan Latorre, para presentar su último libro, en este caso centrado en la no menos interesante figura de 'la mariscala Serrano', Antonia Domínguez Borrell, esposa del regente:

"La envergadura del general era tan grande que cuando empecé a investigar sobre él me di cuenta de que tenía que desistir de tratar sobre ambos personajes. Pero siempre me sentí inclinada hacia la figura de la duquesa".

Según la historiadora, la consorte del ducado de la Torre era "una mujer muy especial, que compartió durante treinta y cinco años la vida de un hombre que llegó a serlo todo en España en su tiempo; tenía un gran ascendiente sobre él, sobre todo durante la regencia del reino y cuando llegó a ser jefe de Estado".

Publicado por la barcelonesa editorial Arpegio, el libro acerca al lector a "una mujer bellísima, fascinante, valiente, decidida... pero también arrogante, frívola, caprichosa..., un verdadero icono de elegancia": "Una mujer con sus luces y sus sombras, pero con una vida fascinante", apostilla Trinidad Ortúzar. 

La esposa soñada, poseedora de linaje, inteligencia y belleza a partes iguales, las tres cualidades imprescindibles que la novelista inglesa Daphne Du Maurier pone en boca de uno de los personajes de su célebre Rebeca.