María Isabel Oya 'coge la vara' de la Unión de Cofradías de Cambil

La nueva presidenta de la entidad que agrupa a las hermandades de Pasión en el municipio asume la dirección de un equipo eminentemente femenino

Trece mujeres y dos hombres componen el nuevo equipo directivo de la Unión Local de Cofradías de Cambil, con María Isabel Oya Sutil como flamante presidenta de la entidad que agrupa a las hermandades de Pasión del municipio. 

Una elección que deja más que claras dos posturas de esta institución cofrade: la primera, que supedita la paridad a la efectividad y la segunda, que en sus filas eso del machismo, del patriarcado, no tiene nada que hacer. 

"Estoy contenta", asegura Oya, quien lleva a sus espaldas una larga trayectoria como dirigente pasionista: ahí están sus siete años de hermana mayor de Jesús Cautivo y otros dos con el cetro de El Nazareno.  

La nueva presidenta asume el cargo en un momento de gran incertidumbre, a causa de la pandemia. Una situación que, lejos de achantarla, la invita a trabajar con más ganas que nunca para sacar adelante unos proyectos que, eso sí, deberán esperar un poco hasta que pase la tormenta:

"Queríamos restaurar algunas imágenes que están mal, pero ahora mismo no vamos a plantearlo", aclara. Con estos mimbres, el auxilio a la parroquia cambileña "en todo lo que necesite" figura al frente de los planes de María Isabel Oya y su equipo hasta que la normalidad vuelva a ser lo que era: "Otra cosa no se puede hacer ahora", apostilla. 

La responsable, que puede presumir de ser la primera componente de su familia en ocupar el cargo de hermana mayor, se apoyará en Ana Belén Castro, como vicepresidenta y representante de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y María Teresa Vico, encargada de la administración de la entidad. 

Como delegadas de las diferentes hermandades de Cambil contará con Ana Lechuga, Isabel García, Lorena Montoro, Almudena Castro, María Teresa Vico, Eva Oya y Manuel José Molina.

María José Chica, Lola Martínez-Godino, Ángel Guzmán y Damiana Monzó ocupan las vocalías de la Unión, todos bajo la dirección de José Navarrete, el párroco cambileño. Un nutrido grupo para una etapa que se prevé difícil pero que, con suerte, será también la del emocionante final del Covid-19.