Convivencia intergeneracional y artesanía se dan la mano en Cambil

La "moda" del granny square llega con fuerza al municipio de Mágina a través de un taller en el que las labores de ganchillo unen a jóvenes y mayores 

Convivencia entre edades y apuesta por la artesanía tradicional se dan la mano en Cambil. Para muestra, un botón: el Taller de Envejecimiento Activo Intergeneracional, que acoge el Centro Guadalinfo del municipio y que, desde su inicio, hace las delicias de jóvenes y mayores en torno al ganchillo, una antigua práctica que, de un tiempo a esta parte, no deja de enganchar (o 'enganchillar', podría decirse). 

"Previamente se hizo otro taller para formar a voluntarios que ayudaran a la gente mayor a aprender a hacer ganchillo", explica Maribel López, coordinadora del centro. ¡A enseñar a los que no sabían, porque en eso de manejar las agujas cortas y el hilo tiene Cambil auténticas maestras!

Cada miércoles y viernes, los monitores de la Asociación Solidaridad Intergeneracional, junto con los voluntarios del pueblo, cosen que te cosen hasta crear auténticas maravillas que, luego, lucirán a la vista de todos para ser admiradas y, de paso, cumplir un cometido práctico:

"Estában haciendo el sombraje, un toldo corrido para Entreculturas [la cita sincrética anual que acoge el pueblo y que, este año, no se celebrará por culpa del coronavirus]", aclara López. No hay problema, a falta de pan buenas son tortas y ya le han encontrado destino a las virguerías que salgan de este taller: "Se usarán para el teatro, como decoración".

Si será atractivo el cursillo, enmarcado dentro del programa CuentaConmigo, que muchos de los asistentes se resisten a perdérselo y, ante la situación provocada por la pandemia, han optado por seguirlo desde el más cómodo de sus sofás: "Mucha gente lo está haciendo desde sus casas; vienen al Centro Guadalinfo, recogen la lana y las agujas (que aporta, gratuitamente, el Ayuntamiento cambileño) y se lo llevan. 

"Estaba previsto que el taller (financiado a cargo de la asignación tributaria del 0,7 por ciento) durase un mes pero, seguramente, se alargará al menos hasta que terminen las piezas; luego, si quieren seguir...", aventura Maribel López. Lo que sea con tal de que "la soledad no deseada" deje de ser un problema. 

Sea como sea, "hay un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser", dice el Eclesiastés: de lo primero se encarga el Covid-19; a lo segundo, que es lo bueno, cada vez están más enganchados (o 'enganchillados') en Cambil.