Carboneros, Hinojares y Sorihuela del Guadalimar resisten sin contagios
Los alcaldes de los tres únicos municipios de Jaén sin positivos rechazan el término 'Covid free': "Nuestras vidas también han cambiado por el Covid-19", subrayan
No hay contagios, pero el virus ha condicionado todo, como en cualquier parte del mundo donde hay constancia de la pandemia protagonizada por el Covid-19. Ése es el apunte en el que coinciden los máximos responsables municipales de Carboneros, Hinojares y Sorihuela del Guadalimar, únicos pueblos de Jaén que aún no tienen positivos por coronavirus, según los datos más recientes de la Consejería de Salud y Familias.
"Demasiada suerte estamos teniendo. Aquí salimos lo mínimo a la calle", expresa Domingo Bonillo, alcalde de Carboneros, con 615 habitantes. El Ayuntamiento desinfecta a diario las aceras en las calles más transitadas y saca los tractores una vez a la semana. Hubo pruebas PCR en el colegio a raíz de un foco en La Carolina y, felizmente, el virus no inauguró la casilla de contagios. Cuenta que han tenido un verano con gran afluencia de turistas procedentes de Madrid y Barcelona. "Han venido huyendo de la situación en sus comunidades", añade.
En Hinojares, de 401 habitantes, los parques están cerrados desde el inicio del confinamiento por más que no haya casos. "Me ha costado críticas desde la oposición, pero no los pienso abrir. Tampoco se abrirán las instalaciones deportivas", expresa en declaraciones a este medio Marón Martínez, quien insta a que las gestiones posibles se hagan siempre por correo o por teléfono. Las casas rurales están "a tope" los fines de semana, según señala el alcalde. "A veces viene gente de fuera y no tenemos problema en llamarle la atención si no se ponen la mascarillas", remarca. Los vecinos conocen cómo está Huesa, donde el Ayuntamiento pidió "mínima movilidad" hasta el próximo viernes, y Pozo Alcón, ambos pueblos cercanos.
"Nosotros seguimos como desde el inicio del confinamiento, con mucha responsabilidad por parte de los vecinos", señala a este medio Ana Belén Rescalvo, alcaldesa de Sorihuela del Guadalimar, donde hay 1.100 habitantes. Alude a cumplir las normas y a la precaución en el interior de los establecimientos, donde se recomienda que estén al mismo tiempo no más de dos personas. "El protocolo Covid es muy riguroso, y si seguimos sin contagios es gracias a la responsabilidad de todos", añade. En Sorihuela del Guadalimar los parques abrieron tras el confinamiento y las desinfecciones continúan dos veces a la semana en zonas públicas. También está cerrada la escuela deportiva y el mercadillo todavía brilla por su ausencia. Todo marcha normal en el colegio y en la escuela infantil.
Los alcaldes de los tres pueblos sin casos destacan el civismo y la conciencia ciudadana, si bien no evitan hablar de "suerte", pues ya hubo municipios en la misma situación —el más reciente Castellar— que ahora sí tienen contagios. A ninguno de los tres munícipes le gusta la etiqueta 'Covid free' o 'libre de virus'. "Nuestra vida ha dado un giro de 180 grados, todo está condicionado por el virus. La gestión municipal gira desde marzo en torno a la pandemia", razona Rescalvo. "El cambio ha sido radical. Yo tengo 52 años y parece que sólo he vivido desde marzo hacia adelante", tercia Martínez. "También creía yo que el virus no iba a llegar a Aldeaquemada. Tenemos que seguir con las máximas precauciones", concluye Bonillo.
El parque del Emigrante, en Hinojares, precintado. Foto: Ayuntamiento.
Desinfección en Sorihuela del Guadalimar. Foto: Ayuntamiento.
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