Comparaciones

Mucho se ha hablado (y escrito) últimamente sobre la millonaria inversión del Gobierno de Rajoy en las Rodalies de Cataluña. Allí no la creen, pues no es la primera vez que se promete una inversión similar y al final no llega lo acordado (por la crisis o las razones que fuere). En el resto de España, de forma mayoritaria se ha criticado duramente, llegando a decir que Rajoy ha cedido ante los independentistas.

Por supuesto, poco se sabe en Jaén, Badajoz o Asturias de las necesidades de movilidad de los cinco millones y medio de los habitantes en la provincia de Barcelona. Ni tampoco recuerdan muchos (algunos medios de comunicación tampoco) que la inversión es una deuda pendiente de hace una década.

La realidad es que en este conglomerado de entes que forman las cercanías en Cataluña, Adif, Renfe y la Generalitat de Catalunya cada uno pone de su parte para que la movilidad se desarrolle de la forma más eficaz posible. Aunque, a veces, en una red tan saturada como la de la segunda ciudad del país, el más leve incidente en hora punta, puede acarrear graves retrasos.

Por supuesto, los barceloneses tampoco conocen que Jaén se encuentra prácticamente desconectada por ferrocarril. Que se cerraron varias líneas hace 32 años y que las vías se encuentran en mal estado es algo que sólo sabemos los de aquí.

Ellos piden para su tierra, algo normal. Nosotros nos conformamos con viajar en coche, pues ahorramos 40 minutos a Madrid y 30 a Sevilla. Y supuestamente nos sale más barato. Digo supuestamente porque solo se suele contar la gasolina olvidándonos de los aparcamientos en las grandes ciudades, multas varias, uso del coche (que conlleva gastos en arreglos y mantenimiento), etc. Por supuesto tampoco pensamos que viajar en coche es más peligroso y que contamina mucho más que el tren. Igual al final nos está saliendo mucho más caro viajar en coche...

La crítica es deporte nacional, pero es mejor hacerla con conocimiento de causa. Un viaje a Barcelona es una buena excusa para abrir la mente y para disfrutar de una ciudad maravillosa que, como todas, tiene necesidades imperiosas. Y para matar dos pájaros de un tiro, mejor hacerlo en ferrocarril, pues es la mejor manera de reivindicar su mejora.