La hostelería saldrá a la calle por "una persecución inaceptable"

Hosturjaén y Horeca endurecen el discurso contra la Junta de Andalucía tras las últimas medidas y convocan una manifestación para el jueves desde la Plaza de Santa María

"Somos la diana de las medidas 'anticovid'". La sentencia de Ramón Calatayud, consejero delegado de la asociación hostelera Hosturjaén, sigue vigente y ya tiene consecuencias: las ocho asociaciones provinciales que integran la Federación Horeca han convocado movilizaciones para el próximo jueves, 12 de noviembre, en protesta contra la Junta de Andalucía por las últimas restricciones que afectan al sector. La más llamativa es el cierre obligado a las 18:00 horas, como tendrán que hacer el resto de negocios no considerados esenciales. La manifestación en Jaén partirá desde la Plaza de Santa María a las 11:00 horas y concluirá en la Plaza de las Batallas. 

Calatayud confirma a este periódico que hoy va a soliciar el permiso "con caractér de urgencia" para la manifestación del jueves. "Es una persecución inaceptable a los más de 250.000 trabajadores del sector", lamenta la Horeca en comunicado hecho público tras ser oficial el recorte de horarios. La federación se queja de la falta de ayudas económicas "concretas".

La Horeca asegura que no ha recibido "ningún contacto oficial" acerca del plan de apoyo económico que mencionó el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, en la comparecencia de ayer. "La patronal se siente engañada por la Junta y quiere transmitir la enorme indignación creciente entre los empleados del sector", subraya la federación.

MALESTAR CON LAS REUNIONES "NO CONTROLADAS"

Los hosteleros, como ya advirtió Calatayud en este medio, no conciben que se adelante el cierre de la hostelería sin un confinamiento domiciliario o que el cierre no esté ligado a un toque de queda por la tarde. "Sin esta restricción continuarán las reuniones privadas, el foco real de los contagios", manifiestan.

A juicio de Hosturjaén y de la Horeca, aún hay reuniones sociales que no están suficientemente controladas. "Dejar cuatro horas de diferencia entre el cierre de la hostelería y el inicio del toque de queda es una irresponsabilidad porque abre la puerta a que proliferen las reuniones privadas", abundan.

La Horeca carga contra el vicepresidente andaluz y consejero de Turismo, Juan Marín, así como contra el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien se mostró partidario del cierre hostelero. "Marín ha evidenciado un profundo desconocimiento del sector y una falta de empatía inaceptable con los empresarios", concluye.