Consejos de un atleta 'jiennense' desde Holanda

Abdelfaltah Dalal Jirari, atleta del Club Sierra Sur de Jaén, recomienda "entrenamientos adaptados" y evitar "barbaridades" con la llegada de los permisos individuales

Cuenta Abdelfaltah Dalal Jirari, atleta con pasado muy reciente en el Club Sierra Sur de Jaén, que lo que más añora de Alcalá la Real es el olor "especial". Residente en Leeuwarden, en Holanda (rebautizada como The Netherlands), mantiene el contacto por móvil con sus amigos de la ciudad de La Mota, donde vivió desde 2008 hasta hace poco más de un año. Tiene un consejo para ellos y para todos los ciudadanos, deportistas o no, hoy que llega el segundo alivio, los paseos y el deporte individual autorizados: "Que nadie haga las barbaridades de entrenos que se han hecho en la primera semana del confinamiento, como correr 60 kilómetros en un sótano", expresa a este medio en conversación vía WhatsApp.

Dalal Jirari habla de una palabra clave para estar a la altura del coronavirus: empatía. "Creo que nos está faltando. La gente no puede ir a su bola. Si ahora salen a pasear o a correr, deben pensar en el resto", razona. En The Netherlands no hay confinamiento. Bares, colegios, universidades y el deporte de élite está cerrados, pero no hay obligación de estar en casa. "Por todos los lugares te encuentras sitios con las recomendaciones de seguridad, como mantener un metro y medio de distancia", dice, y sostiene que a la hora de correr hay que aumentarla.

El atleta llama la atención sobre la necesidad de que el deporte ahora se haga con la pareja o con los familiares con los que habitualmente vive. "No me gustó nada las imágenes que vi de concentraciones con motivo de la salidas para los más pequeños", avisa y abunda en la importancia de ponerse en el piel del otro.

A Dalal Jirari le gusta poner un ejemplo a los amigos acerca de lo que ha supuesto, supone y va a suponer la crisis sanitaria: "Íbamos a 120 kilómetros por hora por la autovía y alguien ha tirado del freno de mano", dice el deportista, que finalmente no pudo correr en la media maraton de Nijmagen. Tenía pensado también volver a Alcalá en abril antes de la llegada del Estado de alarma. Por suerte no compró el vuelo. Añora el club donde militó desde 2013. Ahora disfruta de una beca deportiva y quién sabe si algún volverá a vivir en la Sierra Sur.