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Los 'corazones con bata' de Lorena Leyva palpitan ya en Arjona

Por Javier Cano - Agosto 11, 2020
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Los 'corazones con bata' de Lorena Leyva palpitan ya en Arjona
Los corazones lucen ya en el uniforme del personal del Centro Ocupacional.

El símbolo promovido por la sevillana de origen urgabonense ya campea sobre el pecho de los colectivos que han luchado contra el coronavirus en el municipio

Lorena Leyva nació en Sevilla, pero por sus venas corre la sangre arjonera que su madre le legó como la más íntima de las herencias posibles. Hispalense de cuna, sí, pero con ese espíritu urgabonense que derrocha nobleza, hospitalidad, ganas de arrimar el hombro allí donde huele a problema. 

Con esa vocación y con los ojos llenos de imágenes terribles llegó Leyva a la madrugada del 15 de marzo, recién estrenado el estado de alarma en todo el país: hospitales saturados, personal sanitario en estado de desbordamiento, dolor, muerte... y muchas, muchas ganas de ayudar, de enviar un mensaje de apoyo a quienes se batían el cobre a pie de virus:

"La primera madrugada, cuando cosí los primeros corazones, pensaba en mis médicos, para darles ánimos con todo lo que se avecinaba, pero luego cambié el chip y pensé también en la Policía, la Guardia Civil, el que vende el pan, la gente que está en las fábricas de alimentos (como el caso de mi marido); me di cuenta de que no eran solo los sanitarios, sino que había muchísimos colectivos que mantenían nuestro país mientras estábamos confinados".

 Lorena Leyva, promotora de la iniciativa.
Lorena Leyva, promotora de la iniciativa.

"Cuando cosí los primeros corazones...". Ahí está la obra de Lorena Leyva en este año del coronavirus: Corazones con bata, una idea alumbrada en su magín que, poco a poco, caló en los más próximos hasta llenar España de ese órgano vital cosido a mano y con un mensaje escrito para alentar a los héroes de la pandemia. 

Ahora, movida por la querencia del terruño, por la fuerza de la sangre, ha querido también que su pueblo, Arjona, huela a corazón, y sobre cada pecho volcado en hacer más llevadera la larguísima cuarentena padecida late ya la hermosa iniciativa de esta urgabonense orgullosa de sus orígenes: 

"Yo he nacido en Sevilla, pero mi madre, mi abuela y mis tíos Agustín y Antonio (que en paz descansen) son de Arjona; mi infancia la he vivido en Arjona, precisamente cumplo años el 22 de agosto y siempre me cogía en la Fiestasantos; mis recuerdos son con mis primas en las tómbolas, en los cacharrillos, el toro de fuego, los cabezudos, la plaza de abastos, los churros (que en Arjona se llaman jeringas), los pasteles de la Confitería Campos, el cine de verano... esos son los recuerdos de mi niñez".

 La asociación Aresar, con sus corazones.
La asociación Aresar, con sus corazones.

Con ese apego a la tierra de sus ancestros, Lorena Leyva lo tenía claro: "Mi intención era cerrar el capítulo de Corazones con bata en el pueblo de mi madre, Arjona, pero me ha sido imposible. Ahora es cuando más demanda tenemos, cuando más medios de comunicación nos hacen caso. Se está sumando gente para coser con nosotros, que es lo que queríamos. Yo estoy ya muy cansada, son cinco meses cosiendo, gestionando los grupos de facebook, las fotos y demás. Pensaba cerrarlo en agosto, pero no me dejan", confiesa.

Desde su Arjona de su alma, dice, se deshacen en palabras de elogio hacia su labor, le dan las gracias por hacerles llegar sus corazones con mensajes que destilan emoción: "Me dicen que mi madre estará aplaudiéndome desde el cielo". Normal que, cuando habla, la voz se le rompa camino de un llanto que contiene a fuerza de ganas de expresar lo que esos 'motores de tela' significan. 

Trabajadores del Ayuntamiento, políticos, fumigadores, comerciantes de la plaza de abastos y de otros establecimientos, sanitarios, residencias, los hospitales de Andújar y Jaén (donde su abuela recibió cuidados y, finalmente, falleció), farmacias, Protección Civil, Correos... "Hice una lista y la concejal Antonia Pons me fue sugiriendo también lugares donde enviarlos; quiero darle las gracias, porque sin su ayuda yo no podría haberlo hecho", aplaude Leyva a la vez que hace suyo el pensamiento de Quevedo: Los que de corazón se quieren, sólo con el corazón se hablan.

https://www.facebook.com/lorena.leyva.7330/videos/3308159949263380/

DESDE ARJONA PARA EL RESTO DE JAÉN

La tarea es hermosa, pero no se hace sola, ni mucho menos: "Necesitamos gente para coser corazones; no se compran, se regalan. Nos negamos rotundamente, de hecho los he patentado para que nadie se pueda lucrar, pero sí pido gente que quiera coser". Lo que escribió el gran Flaubert: "Un corazón es una riqueza que no se vende ni se compra, se regala".

Unos veintiocho mil palpitan ya sobre batas, uniformes y ropa de calle con mensajes de lo más positivos, y entre esos cuatro mil se encuentran también los que destinó a la gente de su pueblo. Gente generosa que, estos días, como si hubieran escuchado su petición a través del aire, se ha echado para adelante en eso de coger hilo y aguja para que el manantial de corazones no se seque, ni mucho menos: 

Ana Olmo, Pilar Pérez, Juani Orozco, María Rodríguez, Loli Garrido, Mari Carmen e Isabel Fuentes conforman el primer grupo de arjoneras volcadas en continuar el trabajo filantrópico de Lorena Leyva, cuyos corazones recién cosidos llegarán ya mismo a Oncohematologia pediátrica del Hospital Materno de Jaén, la asociación ALES y el Servicio de Urgencias del Hospital Médico Quirúrgico de la capital jiennense. Una auténtica 'donación', un regalo de los que no tienen precio.

 Los primeros corazones elaborados por el grupo de Arjona.
Los primeros corazones elaborados por el grupo de Arjona.

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