Cambil prepara con emoción el reencuentro en las calles con su patrón

Tras el paréntesis del año pasado a causa de la pandemia, el municipio celebra estos días las fiestas del Santísimo Cristo del Mármol casi con total normalidad

Este año, sí. La pandemia privó a los cambileños, en 2021, de disfrutar de la presencia de su patrón en las calles del municipio, pero a ver quién les quita en 2022 sentirlo en sus hombros, emocionarse sin complejos en cuanto toque calle, quererlo a rabiar a cielo abierto. 

"Hay muchas ganas, se nota el fervor en la gente, las ganas de echarse a las calles de Cambil y reencontrarse con el Señor", asegura José Navarrete, párroco del pueblo y capellán de la cofradía. 

Eso será la noche del sábado y la mañana del domingo, cuando las tradicionales procesiones vuelvan a poner en la mirada de la gente lágrimas y más lágrimas, eso que el poeta Herrick bautizó como el lenguaje noble de los ojos. 

Cita principalmente religiosa, que deja la bulla y la fiesta para su otra cita veraniega de mediados de agosto, la de febrero es más íntima, introspectiva pero, eso sí, con los iniguales paisajes del pueblo como el mejor de los escenarios, el más esperado. Ah, y los preceptivos puestos de churros y demás, cuyo 'perfume' unido al del incienso dejan claro en el aire que Cambil está a lo que está. 

No en vano, las propuestas a pie de lienzo (el que representa al bendito Crucificado) no dejan de sucederse: triduo del martes al jueves pasado, a predicador por día: Juan Carlos Córdoba, Francisco Javier de la Cova y José Manuel Pancorbo, y con notable asistencia, certifica el sacerdote. 

Precisamente, unos claveles ungidos por el tacto del patrón obran ya en manos de los destinatarios de los mensajes que, a través del buzón instalado en la capilla desde primeros de mes, han podido enviar quienes así lo han deseado para felicitar las fiestas a sus paisanos, familiares o amigos: "Cerca de doscientas personas, entre adultos y niños, lo han hecho", celebra Navarrete. 

Para hoy viernes, a partir de las siete de la tarde, hay previsto un encuentro de familias con el Señor del Mármol, en el que los niños cofrades menores de doce años recibirán la preceptiva medalla de la hermandad. Posteriormente, en la parroquia y de la mano de la seño Yayo, teatro infantil en torno a la entrañable leyenda patronal.

FIN DE SEMANA INTENSO

"Tenemos que ser conscientes de que la sociedad quiere seguir adelante. gracias a Dios tenemos los elementos necesarios para una prudente y humilde desescalada siempre siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Pero es que el Señor del Mármol es el tesoro del pueblo, y llevábamos dos años esperando volver a abrirlo".

Sí, ni el verano de 2020 ni la preprimavera del 21 consintieron que Cambil disfrutara del encuentro con su protector a pie de paso, así que lo de este año se prevé sonado.

"Tenemos dos procesiones, una el sábado por la noche después de la misa de vísperas y del pregón (que pronunciará la hermana mayor saliente, "doña Amalia", aclara el presbítero); esa noche va hasta su pequeña ermita, habrá vela y una hora santa en torno al Señor", apostilla.

Ya el domingo, cuando amanezca y en comitiva, se recogerá a la nueva hermana mayor (Loli Tere Sutil) en su casa y con la bandera y el acompañamiento musical, todos irán a por la Virgen de los Dolores a la parroquia; de ahí, a la ermita en procesión:

"Una vez allí, ya juntos la Madre y el Hijo, volveremos al pueblo y celebraremos la fiesta principal en la iglesia, a partir de las doce y media del mediodía", detalla el capellán.

"Que la gente, de forma correcta, con mascarilla, participe. Es justo y necesario después de dos años muy duros de pandemia, y el fervor popular así lo quiere. Esto, la devoción popular, es un regalo del Espíritu Santo que hay que conservar y promocionar para las próximas generaciones", sentencia José Navarrete, y concluye: "Ojalá haga buen tiempo y sea una parábola de la nueva primavera que se nos avecina". Ojalá.