David, Goliat y Broncano

El humorista jiennense es la revelación televisiva del año con el éxito de 'La Resistencia'

David Broncano, humorista jiennense, ha cerrado este año un curso exitoso: supera con nota el reto de debutar en un late-late night. Fue a comienzos de febrero cuando Broncano saltó del programa de Andreu Buenafuente para ser el líder de un espacio propio, La Resistencia. El formato supera los 850.000 suscriptores en el canal oficial de Youtube. El programa es un paradigma de la perfecta retroalimentación entre la tele e internet.

Pilotar un show nocturno en Movistar+ no era sencillo. Porque no todo el mundo paga por una cadena cuyo sello más característico es el deporte. Es decir, quien paga por Movistar+ es, en buena parte, el usuario de toda la vida de Canal+: quiere LaLiga y la Champions, y también puede sentirse atraído por el paquete de cine, pero difícilmente pagará dinero al mes por un programa en concreto. Ese es el punto de partida de la oferta que ahora la cadena redondea en el campo deportivo con nuevos canales como #Vamos.

Broncano ha competido, como nos gusta decir por aquí, a la contra. No estaba en Antena 3 ni en otras cadenas generalistas —a diferencia de su padre televisivo, Buenafuente— para ganar seguidores noche a noche. Sin embargo, hoy su programa es mainstream, reconocible y admirado. ¿Cómo lo ha hecho? El caudal de espectadores ha crecido vía Youtube.

LA METAENTREVISTA FUNCIONA

La Resistencia gira en torno a la entrevista. En redes el espectador tiene la posibilidad de consumir el show por piezas o ir directamente a lo que más le gusta. Yo creo que el éxito de Broncano es asentar un tipo de entrevista que apela precisamente a la entrevista: él, entrevistador, plantea un juego al invitado que consiste en hablar más de cómo es o va ser el turno de preguntas y respuestas que de las claves del personaje. La metaentrevista le está funcionando, y el espectador se siente cómodo en esa locura, idea muy diferente a la que proponen Bertín Osborne y Risto Mejide, el uno más empalagoso; el otro más sesudo.

Por el sofá de La Resistencia pasan desde personas desconocidas hasta rostros muy famosos, síntoma clave de que el programa está en alza. Tiene de aliado a un gigante como Antonio Resines. No le ha hecho falta al de Orcera un presupuesto magno para hacer un producto personal y de calidad. Habrá que ver cómo evoluciona el concepto en 2019. El que vence ha sido su año en la tele.