El derbi que Jaén quiere en Primera

Los amarillos tumban por la mínima a un correoso Atlético Mengíbar; el partido preparatorio evidencia la competitividad de los dos grandes equipos de la provincia

Las aficiones del Jaén Paraíso Interior y del Atlético Mengíbar hubiesen disfrutado de compartir categoría en el caso de que los rojillos fuesen hoy un equipo de Primera. El amistoso de ayer hubiese sido un aperitivo delicioso para el nuevo curso en lugar de un espejismo: no subió el Mengíbar y Jaén se quedó con las ganas de un derbi en la élite.

La competitividad del Olivo Mecánico en los últimos años han visibilizado como nunca la pasión que despierta el fútbol sala, a menudo ridiculizado injustamente cuando es comparado por el tono mediático del fútbol sobre hierba. La realidad es que en Jaén sólo hay un equipo en la élite que viste de corto entre dos porterías: el Jaén Paraíso Interior.

Los amarillos visitaron Mengíbar y sufrieron para llevarse el partido por 2-3. Por más que fuera un amistoso, había ese punto de competitividad que aporta un choque diferente, con la sombra de Primera. No se arrugaron los de Javi Garrido, capaces de meter dos tantos cuando el Jaén parecía haber liquidado el partido con los goles de Piqueras, Carlitos y Dani Martín. Del 0-3 se pasó al 2-3 gracias al atino de Héctor y al incombustible José López, exjugador del Jaén y ahora pieza clave del plantel rojillo.

Las tarjetas que recibieron Dani Aranda, del Atlético Mengíbar, y Víctor Montes —roja directa— y Mauricio —doble amarilla— por parte del Jaén Paraíso Interior evidenciaron el tono del encuentro, competido y estupendo cuando asoma el campeonato.

DOS LÍDERES AL MANDO, DOS AFICIONES DE BANDERA

Los dos equipos comparten denominadores comunes que avalan el éxito reciente: la entrega de la afición y el liderazgo del técnico. Así los amarillos han conseguido títulos y los rojillos han firmado la mejor temporada que se les recuerda.

La marea del Jaén Paraíso Interior es conocida por su ímpetu en los pabellones de la Primera División; el infierno rojillo fue clave en el campeonato regular de Segunda y sólo se llevó el sinsabor de la final del play off ante el Córdoba.

Igual de capitales son Dani Rodríguez, baluarte de un proyecto deportivo que despierta admiraciones, y Javi Garrido, quien declinó una oferta importante por su sexta temporada al frente del Atlético de Mengíbar. Ambos han dotado de identidad a sus equipos y conviven con la pérdida de estrellas, seducidas por equipos con más presupuesto.

El derbi de ayer puede ser de Primera si los de Garrido reeditan el magnífico curso de la campaña pasada. Hay argumentos en la pista, justo donde más respeto se ha ganado el Olivo Mecánico.