Dos meses sin rastro de Diego Morales

El trago por el que atraviesan los familiares recuerda al que sufrieron y sufren los de María Josefa Padilla, desaparecida desde el 3 de septiembre de 2019

Han pasado dos meses ya y no hay rastro de Diego Morales González, apodado "el Gato", vecino de Cambil de 46 años que desapareció el pasado 23 de junio, aunque no fue denunciado formalmente por la familia hasta el 30 de julio. Desde entonces está siendo buscado por familiares. El trago de la incertidumbre por el que están atravesando recuerdan al que sufrieron y sufren los familiares de María Josefa Padilla. Pronto se cumplirá dos años de su desesperación, el 3 de septiembre de 2019.

El dispositivo de la Guardia Civil, como tal, está desactivado pero las patrullas de las zonas siguen alerta por si encontraran alguna pista de su paradero. A la misma vez, según han informado a Europa Press, mantiene abierta una investigación para esclarecer la desaparición.

Tiene 1,60 de estatura, complexión delgada, pelo castaño y ojos marrones y durante más de sesenta días no se ha sabido nada de él. En cuanto se conoció su desaparición, el propio Ayuntamiento que preside Camilo Torres, en colaboración con Protección Civil, cazadores del coto y personas voluntarias se afanaron en "realizar una búsqueda por la zona donde se le vio semanas atrás, con el fin de poder ayudar a la investigación que tiene abierta la Guardia Civil".

A la búsqueda de Morales se unió, posteriormente, el servicio aéreo, unidad canina especialista, seguridad ciudadana y el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM). Además, el pasado 5 de agosto un helicóptero de la Benemérita sobrevoló el municipio y los alrededores. El resultado es el mismo que hoy, no hay noticias de Diego Morales. 

Los esfuerzos no sólo se encaminaron por tierra. En las comunidades digitales se distribuyó una fotografía de Morales, impulsada inicialmente por la Asociación SOS Desaparecidos. Ilda María Morales, la hija de Diego, también lideró la acción en las redes.