Descifrando el tiempo de José Antonio Torregar
El artista murciano, que expone su obra Ad Eternum en el Museo de Jaén, centra sus creaciones en la relación con el tiempo
Hay una constante a lo largo de la trayectoria del artista José Antonio Torregar (Ceutí, Murcia, 1978): la relación con el tiempo. Los jienneses tienen la oportunidad de descubrirla a través de Ad Eternum, muestra disponible en el Museo de Jaén hasta finales de agosto.
Cuenta Torregar que la exposición está formada por treinta cuadros, una selección en formato papel deudora de una serie más ambiciosa denominada Ágora en la que lleva trabajando desde hace años. "La muestra en Jaén parte de un 'macroproyecto' en el que retomo la iconografía que nos devuelve la escultura clásica a lo largo del tiempo, a través de esculturas griegas y romanas, tanto en mármol como en bronce", explica a este diario.
Ágora está compuesta por más de un centenar de obras. En Ad Eternum hay un atractivo que alimenta el propio autor: la esencia contínua y perenne del arte clásico, motivo de inspiración para Torregar. "Lo que hago desde la pintura es mi propia interpretación", expresa, acerca de obras que en su origen estaban policramadas.
LA ETERNIDAD COMO INQUIETUD HUMANA
Torregar se ha sentido siempre atraído por la eternidad, la idea que mueve la selección de trabajos disponible en Jaén. "Es una de las grandes inquietudes humanas: quiénes somos, dónde estamos y adónde vamos", dice. El trabajo es un homenaje a emperadores, dioses y filósofos. "No hago otra cosa que jugar con el tiempo", abunda.
Las cuatro décadas le han sentado bien como creador. De hecho, celebró los 40 años tirándose en paracaídas. "Tengo amigos autores que dicen que lo que no se ha escrito antes de los 25 no se escribirá nunca", cuenta. No parece su caso, porque asegura que rejuvenece cada vez que trabaja en el estudio, donde afronta una lucha continúa: "Hay veces que pierdo, cuando el cuadro puede conmigo", admite.
Vuelve a Jaén después de haber participado en la Bienal de Fotografía. Hay un vínculo "cercano" con la capital del Santo Reino, y es por ello que ya tiene previsto forma parte de la próxima edición de Art Jaén, en septiembre.
La Venus de la Manzana aguarda a nuevos espectadores en el museo. Como otras obras. "Todo lo que sea cultura y arte aportan siempre", concede un creador fascinado con una idea: que su propia obra le supere. Hay un mural enorme, hecho con cerámica, de 200 metros cuadrados en una calle de Ceutí, su pueblo natal. "Me gusta pensar que seguirá ahí", concluye.
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