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Descubriendo el tesoro arqueológico jiennense

Por Esperanza Calzado - Noviembre 11, 2017
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Descubriendo el tesoro arqueológico jiennense
Elevada participación en la visita guiada al oppidum de Puente Tablas incluida en el programa "Historia y aventura en Jaén, paraíso interior". Foto: Manuel Fernández Palomino.

Visita guiada al oppidum de Puente Tablas incluida en el programa "Historia y aventura en Jaén, paraíso interior" de la Diputación

Con 16,4 grados pero con un sol que reconforta la visita. Así se ha sucedido la visita guiada al oppidum de Puente Tablas. El arqueólogo  Vicente Barba Colmenero ha sido el encargado de guiar este recorrido incluido en el programa "Historia y aventura en Jaén, paraíso interior". Está impulsado por la Diputación de Jaén en el marco del 20 aniversario de la marca “Jaén, paraíso interior”. Cerca de mil personas han visitado ya el Viaje al Tiempo de los Íberos durante las trece actividades organizada.

Entre los participantes, el vicepresidente y diputado de Turismo, Manuel Fernández Palomino, que pone en valor el hecho de que cada vez más jiennenses se interesan por su tesoro arqueológico. Así lo aplaude en su perfil de Facebook: "El Viaje al Tiempo de los Iberos se transforma en punto de encuentro de centenares de comprovincianos que se sorprenden con lo que ven y con lo que escuchan de voces tan privilegiadas como la de Vicente Barba Colmenero y de la mano de la Diputación Provincial. ¡Es que no te lo puedes perder!".

VIAJE AL TIEMPO DE LOS ÍBEROS

La ciudad fortificada de Puente Tablas se ubica a siete kilómetros de la ciudad. Tal y como se destaca en la web Viaje al Tiempo de los Íberos, a lo largo de sus 30 años de investigación, el yacimiento ha evidenciado su valor patrimonial a través de una amplia ocupación humana del lugar. Va desde la Edad del Bronce hasta época Islámica, pero la fase más importante es el periodo ibérico, principalmente el siglo IV a.C. Se puede conocer cómo vivían los íberos del alto Guadalquivir, ver una de las más potentes fortificaciones con más de 300 metros conservados y una potencia de más de cinco metros de altura. El visitante puede entrar a la ciudad caminando por donde en su día lo hicieron los antiguos pobladores del oppidum y atravesar la conocida Puerta del Sol.

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