Cerrar Buscador

Un buqué mimado durante cien años

Por Esperanza Calzado - Septiembre 17, 2019
Compartir en X @Esperanza44

La empresa familiar Distribuciones Latorre celebra su centenario junto con medio millar de amigos, proveedores, clientes, familiares y representantes de la sociedad civil jiennense

—Distribuciones Latorre ha sido nuestra vida. Hoy me siento inmensamente feliz, no lo puedo describir de otra manera. 

A Manolo Gutiérrez le ha faltado muy poco para cumplir los 40 años en activo. Hoy está jubilado pero durante cuatro décadas ha entregado cuerpo y alma a un proyecto empresarial y familiar del que se ha sentido parte desde que entró por primera vez por la puerta. Él tiene claro cuál es el secreto:

—La constancia y no desfallecer para nada.

Manolo Gutiérrez trabajó durante cuarenta años en la empresa familiar Distribuciones Latorre, que anoche festejó su buqué de cien años de historia junto con medio centenar de amigos, proveedores, clientes, familiares y representantes de la sociedad civil jiennense. Sus palabras demuestran la esencia de una compañía que cumple un siglo de vida con fortaleza, con la firmeza de tener unos cimientos sólidos y unos valores que rigen su día a día. Todo ese fruto cosechado a modo de viña recogió sus frutos anoche, en el Hotel HO de la capital, en una velada en la que se respiró amistad y sentimiento de pertenencia a una gran familia.

Y es que Distribuciones Latorre es sinónimo de historia viva de Jaén; de una generación tras otra hasta llegar a la cuarta actual que cree en su provincia. 

—Es bonito ver cómo la empresa ha llegado a los cien años y con su cuarta generación en activo. Es una satisfacción y un orgullo porque han sido 100 años ininterrumpidos. 

Ramón Latorre, presidente de la compañía, recordaba que además de generaciones de empresarios, su familia son generaciones de jiennenses. Su abuelo era de Jaén, su padre, él y sus hijos también. El cariño, la constancia y el tesón en el día a día fueron algunas de las claves que desveló para poder hacer crecer un proyecto a lo largo de cien años. Pero, por encima de todo, la seriedad.

—El cliente te tiene que ver como un buen proveedor. Si hay algún problema sabe que con Distribuciones Latorre se va a resolver.

Clientes y proveedores se citaron anoche en una velada con las notas musicales del saxofonista Magasax, el grupo Transistores y The Jump Club. Entremezclados, casi pasando desapercibidos, nombres ilustres como Pelayo de la Mata y Pobes, Marqués de Vargas y Conde de San Cristóbal, que quiso agradecer los 40 años de trabajo conjunto con una placa de reconocimiento. Más de una recibió Ramón Latorre, mientras sus hijos saludaban al medio millar de invitados entre nervios y emoción.

Alicia Latorre, directora general-CEO, expresaba el sentir de la familia:

—Estamos desbordados, no nos creíamos que la gente quisiera tanto a la familia y a la empresa. Pero estamos emocionados por la figura de nuestro padre, el presidente actual, que ha dedicado toda su vida, más de 50 años, a luchar por ella.  

Para ella se festejan cien años de familia, de esfuerzo y de dedicación. El secreto se ha heredado de generación en generación:

—Siempre nos han dicho que no viésemos la empresa como un negocio, para nosotros es un modo de vida y la prueba está en que todos los que han pasado por esta empresa han dedicado su vida a ello.

Se refería a personas como Manolo Gutiérrez, emocionado, a todos los trabajadores y colaboradores a los que dio las más sinceras gratitudes por la implicación. Porque Alicia Latorre tiene claro que un equipo humano cuidado y unido es garantía de éxito. 

De su mano en la empresa, su hermano Ramón Latorre, director Comercial y de Marketing. 

—Nos sentimos muy orgullosos y a la vez nerviosos porque la responsabilidad que conlleva es importante. 

Pero tanto él, como sus hermanas Alicia y Cristina, como el equipo que forma Distribuciones Latorre tienen todo lo necesario para defender el negocio otros cien años más o los que hagan falta. Tienen la constancia, la capacidad de sacrificio, de trabajo y los valores grabados a fuego generación tras generación y con la mirada puesta en los cinco nietos de un presidente que ya saben apreciar el olor del buen buqué, el familiar. 

Fotografías y vídeo: Esperanza Calzado.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK