¿Dónde está la gente de Jaén? Las 'historias' de la polémica

El instagramer Javier Salazar siembra la polémica al invitar a "no visitar Jaén" con una cascada de comentarios, algunos contra su orientación sexual, que hacen de 'Jaén' tendencia en España

¿Es Jaén una ciudad adaptada al turismo? ¿Tiene los servicios, horarios, idiomas y demás infraestructuras pensados y diseñados para el turista que llegue a la ciudad, sea el momento del día y de la semana que sea? Más allá del ruido y de la polémica, ayer la capital del Santo Reino se convirtió en protagonista en una parte de las redes sociales a raíz de un vídeo publicado por un instagramer que un domingo a las seis de la tarde se preguntó: ¿dónde está la gente de Jaén?

Javier Salazar es un joven que se confiesa amante de la comunicación. El domingo recaló en Jaén, con calor y a las seis de la tarde. Se paseó por la Plaza de Santa María, calle Maestra, Colón y aledaños de la Diputación antes de marchar hasta Despeñaperros. Al menos así se vio en los vídeos que subió a Instagram. "¿Dónde está la gente? Está todo cerrado, no hay nadie. Estoy flipando. No hay gente, si no se puede hacer ruido por la calle, que te miran", relató.

No se llevó una buena imagen de la ciudad y denunció que todo está cerrado, que no había gente por la calle... Hasta tal extremo llegaron sus sensaciones que recomendó lo contrario que a uno le hubiera gustado: "Nunca vengáis a visitar Jaén". Lo completó compartiendo con los usuarios de la red social la "energía malísima" que le ofrecía la capital del Santo Reino.

Las 'historias' de Instagram se viralizaron en Twitter, donde se compartió el vídeo y Jaén fue ayer por la tarde tendencia con 5.844 tweets. Los hubo totalmente acertados, invitando a Javier Salazar a conocer más la ciudad y la provincia, como hizo la plataforma Jaén Merece Más. 

El propio actor y humorista Santi Rodríguez le contestó en otro vídeo invitándole a conocer rincones inolvidables. "En Jaén tenemos muchísimas cosas en toda la provincia. Para que te hinches a ver cosas. Es una lástima que lo único que destaques es que no hay gente por Jaén. Qué triste que ese sea tu resumen, porque te puedo asegurar que si te vas a Cástulo, a la sierra de Cazorla, a Úbeda y Baeza, a Sierra Sur, a Sierra Morena, te vienes a Jaén vas a disfrutar de cosas increíbles. Y la gente que tú no has visto en Jaén es espectacular", le rebatió.

El propio concejal de Turismo de Jaén, José Manuel Higueras, le sugirió mirar los horarios de apertura al público de los espacios emblemáticos antes de visitar la ciudad, mientras que periodistas como la iliturgitana Flora González o Iñaki López ensalzan espacios de la provincia. Hubo quienes, a través de Instagram, intentaron hacerle entender a Javier Salazar el contexto de estas palabras, en unos tiempos en que Jaén lucha contra el abandono histórico y la falta de inversiones, amén de ser de las provincias con más paro del país.

El joven acabó disculpándose: "Creo que decir que no se visite una ciudad sí que es cuando menos atrevido y grosero por mi parte. De ahí que reitero mis disculpas a la gente de Jaén. No obstante creo que como turista fue bastante llamativo encontrarme un domingo todo cerrado", reflexiona. "Eso pasa por el castillo, los baños y la catedral. Creo que la gente en vez de ir en masa a decir bobadas tipo “vete a tu casa” debería preguntarse por qué un turista se ha llevado esa impresión. No sé si sea responsabilidad de las administraciones o no".

Pero como ocurre tantas y tantas veces en las redes sociales, el anonimato que ofrece estar detrás de un ordenador o del teclado de un móvil hace que las críticas no sean del todo constructivas y la cascada de comentarios derivó, por momentos, en críticas e insultos hacia la orientación sexual del instagramer. Sea como fuere, los vídeos de la polémica descubrieron una parte mala y otra buena. Por un lado, que la ofensa y el insulto no deben ser defensa. Pero por otro, una legión de jiennenses y de amantes del mar de olivos sacaron a relucir los atractivos de una provincia que ayer volvió a abrirse al mundo, al menos de forma virtual.