Dos años y "sin funcionar"

La Plataforma por el agua de la presa de Siles tenía previsto concentrarse hoy, coincidiendo con el aniversario de la inauguración, pero se les ha denegado

Tal día como hoy, pero de hace dos años, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, inauguraba la presa de Siles. Una infraestructura que tardó ocho años en construirse y que a día de hoy sigue sin funcionar. Así lo ve la Plataforma por el agua de la presa de Siles, que hoy tenía previsto realizar una concentración. Sin embargo, la medida de protesta ha tenido que posponerse para más adelante. Y es que como explica Cristóbal Cano, secretario general de UPA Jaén, la Subdelegación del Gobierno rechazó el permiso al no haberse comunicado con diez días de antelación.

La infraestructura es fundamental para la comarca de la Sierra de Segura y ha sido largamente demandada por los vecinos de esta zona. El embalse tiene 30,5 hectómetros cúbicos de capacidad. Permite satisfacer las necesidades de municipios tradicionalmente deficitarios, como Beas de Segura, Benatae, Génave, Puente de Génave, Segura de la Sierra, Torres de Albánchez y Villarrodrigo, que cuentan con una población aproximada de 13.000 habitantes. Otra de sus funciones es proteger de las avenidas a los municipios situados aguas abajo, como Puerta de Segura y Puente de Génave. Al mismo tiempo, se pensó en ella como un potenciador del sector turístico. La ministra anunció, hace dos años, que iba a permitir poner en regadío cerca de 3.500 nuevas hectáreas.

La obra supuso una inversión de más de 46 millones de euros, financiados con cargo a los presupuestos de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. A esta cantidad hay que añadir otros siete millones de euros que invierte la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en obras complementarias para el tratamiento de la ladera derecha. En total, 53 millones de euros.

QUEJAS

Sin embargo, dos años después, la infraestructura sigue sin ponerse en servicio. “Es una incoherencia, especialmente en un año como este, que en la comarca de la Sierra de Segura no se pueda hacer uso de esa infraestructura cuyo objetivo principal no es regular la cuenca, sino el abastecimiento y el regadío de la comarca”, relata Cristóbal Cano. Recuerda que, ahora mismo, hay una asignación de seis hectómetros cúbicos pero que en el proyecto inicial y en la declaración de impacto ambiental contempla un aumento de hasta quince. “Con esos 15 hectómetros cúbicos que ya están escritos se pueden alcanzar sobre las 10.000 o 15.000 hectáreas, que entendemos que es la demanda real de superficie potencialmente regable”, defiende.