La 'Operación Amapola' se salda con siete detenidos en Linares

La heroína llegaba a la ciudad minera desde Dos Hermanas

La Policía Nacional ha culminado en Linares la 'Operación Amapola' contra el tráfico ilícito de drogas con siete detenidos y la desarticulación total de un grupo criminal perfectamente estructurado. Según explica el cuerpo de seguridad en un comunicado, los investigadores habían detectado un repunte en la venta y consumo de heroína en la ciudad minera. Por ello, y ante diferentes informaciones recabadas, los agentes realizaron las pesquisas con el fin de poder identificar a los presuntos responsables de la introducción de este tipo de sustancia en los círculos de consumo de la ciudad. Determinaron que la droga procedía de la localidad sevillana de Dos Hermanas, donde era adquirida por una mujer; cabecilla y máxima responsable del grupo, que tenía habilitado su domicilio como punto de venta.

La operación policial se ha culminado con la detención de siete personas y la incautación de 135 gramos de cocaína, 132 gramos de heroína, 3.900 euros en efectivo, cuatro balanzas de precisión, una pistola y una prensa mecánica, así como la clausura de tres puntos de venta ubicados en la barriada de Arrayanes.

Los investigadores, una vez analizada y estudiada las diferentes informaciones que manejaban, establecieron un dispositivo de vigilancia en torno del domicilio de la principal sospechosa, realizando una primera aprehensión de tres gramos de heroína que, sumando los datos obtenidos y documentados en varias Actas de Vigilancia, motivaron la apertura por parte del juzgado de unas diligencias previas.

Durante las continuas vigilancias establecidas, el pasado día 24 de octubre se logró la interceptación de dos compradores de estupefacientes, siendo los responsables del abastecimiento de un punto de venta ubicado en la barriada de “El Cerro”, a los que tras adquirir a la organización investigada 10.5 gramos de cocaína se procedió a su detención.

Dos días más tarde, los agentes detuvieron a la persona supuestamente responsable de abastecer de droga un punto de venta que la organización mantenía abierto en una calle de Linares, a la que se le incautó 20 gramos de heroína y 15 de cocaína junto a una báscula de precisión. Dadas las numerosas vigilancias y seguimientos realizados, los investigadores determinaron que se encontraban ante un grupo criminal perfectamente estructurado con división de tareas distribuidas entre los siete arrestados, presuntamente encabezado por la principal investigada.

Tras lograr determinar el papel desempeñado por cada uno de los miembros de la organización, los investigadores averiguaron el lugar de depósito y ocultamiento de la droga. Éste estaba ubicado en el domicilio de la vecina de la presunta cabecilla del grupo, quien pensaba entregarse a la justicia una vez hubiera agotado el estupefaciente que tenía en su poder, ya que sobre ella pesaba una orden de detención e ingreso en prisión por un delito de tráfico de drogas en el pasado. Este hecho precipitó la acción policial ejecutando cinco registros domiciliarios donde los investigadores encontraron 110 gramos de cocaína, 112 de heroína, 3.900 euros, una pistola y una prensa hidráulica.

Los investigadores consideran totalmente desmantelada la organización, habiendo decretado la autoridad judicial prisión para los principales investigados.