El brazo de Dios o el fútbol sin Messi

Messi lesionado delante del televisor es la peor noticia para el fútbol y para la televisión

A la gent blaugrana nos dio todo un poco igual cuando vimos a Messi herido en el césped, abatido primero y luego mareado. Una repetición invitaba al pesimismo: el brazo del argentino se dobló tanto que no había vendaje redentor. Messi, fuera de la cancha. Y el paso de las horas confirmó que la baja será de al menos tres semanas. Casi un mes sin Messi justo en el umbral del Clásico, también sin Cristiano.

El adiós del portugués ha hecho a LaLiga aún más dependiente del 10 del Barça. Que no distraigan las ínfulas de Griezmann ni las pelotas de oro; la gloria futbolística y mediática se la han repartido en la última década CR7 y Leo, y solo Neymar se subió a veces al podio. Se extraña a Cristiano más allá de Chamartín. Los goles y las celebraciones efectistas del portugués ahora son del Calcio.

Volvamos a Messi. Él lesionado delante del televisor es la peor noticia para el fútbol y para la televisión. Sin D10s en el verde se resiente el espectáculo. Se nos va hacer muy larga la vida sin él, como aquel paciente que renunció a los placeres terrenales en aras de la salud. Llevaba tanto tiempo el argentino sin sufrir una lesión que la noticia ha descolocado al mundo del fútbol y lo ha puesto a pensar en el futuro con cierta desolación: ¿qué será de nosotros, espectadores, cuando ya no esté?

También se fueron Maradona, Ronaldo Nazario y Zidane. Seguiremos enganchados al fútbol. Pero hay ausencias imposibles de disimular.