Manuel Ruiz, el comendador de las Fiestas Calatravas

El alcaudetense, vinculado a las Fiestas Calatravas desde los inicios, se mete en la piel del máximo responsable del municipio

Relevo de poder en Alcaudete. El nuevo comendador de las Fiestas Calatravas es Manuel Ruiz, vecino de 39 años, vinculado a la recreación histórica del siglo XIII desde su origen, hace trece años. Es el máximo responsable de la encomienda, y desde ayer tiene plenos poderes en el municipio. Así lo dictamina la Historia.

Once de la noche del viernes 6 de julio. El desfile de caballeros llega a la plaza de Alcaudete, y desde ahí parte hacia la explanada de la Iglesia de Santa María, abierta al público por primera vez en las Fiestas Calatravas. Llega el momento del cambio de poderes. Francisco Alba, el comendador del año pasado, cede una espada a Ruiz. Es el símbolo que distingue a ojos del pueblo al saliente del entrante. Ya se ha consumado el torneo de proclamación del nuevo comendador. Acto seguido, la salvaora —figura femenina que dio ánimos a los soldados para defender a Alcaudete de los tropas nazaríes— recibe un tocado en un gesto que también apela a la jerarquía de la época: Virgnia Bermúdez da paso a Lola Berguillos. "Es un momento muy bonito", admite Ruiz, encantado con su condición en las fiestas. El momento fue único en la recreación histórica, pues nunca antes se había hecho.

"ME SORPRENDE LA CANTIDAD DE VISITANTES"

El comendador se enteró de la noticia hace "dos o tres semanas" cuando los colectivos del pueblo determinaron que él tendría el honor en 2018. "Me hizo mucha ilusión, porque he vivido las fiestas desde el primer día", recuerda. Ruiz es miembro del colectivo Cardyra, cuyos integrantes se visten de nazaríes para realizar el asalto a la villa, escena que se estrenó el año pasado y que también se repite en estas fiestas.

Ruiz, que en la vida real es empleado en una fábrica, está sorprendido por la cantidad de turistas que han visitado el primer día de los festejos. "Ha habido mucha gente que no es de aquí. Y hoy supongo que vendrán aún más visitantes al ser sábado", intuye. La programación continúa hoy y mañana cargada de actividades.

El comendador también interviene esta noche en otra escena muy lograda: el combate entre un soldado calatravo y el traidor que abre las puertas a los nazaríes. "Me toca presidir el juicio", dice. La vida del que manda exige, cómo no, obligaciones.