Las emigraciones superan a las inmigraciones en los últimos siete años

El saldo migratorio sigue siendo negativo en la provincia: en el último año se han ido 17.050 personas y han llegado 14.447

Las cifras evidencian que Jaén es más tierra de emigrantes que de inmigrantes. El saldo migratorio es negativo en los último siete años. Es decir, desde hace casi una década son más los que dicen adiós que los que llegan para quedarse a vivir en el mar de olivos.

En 2018, último año vencido, el número de inmigraciones fue de 14.447, mientras que hubo 17.050 emigraciones, según los datos hechos públicos por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. La diferencia negativa es de 2.603. Más abultadas fueron tanto las de 2017 (-3.918) como la de 2016 (-3.416).

EL SALDO POSITIVO MÁS RECIENTE, EN 2011

Hay que remontarse al año 2011 para ubicar el año más reciente en el que el número de personas que llegaron a la provincia fue superior al de las que se fueron. Entonces, Jaén contó 18.138 nuevos residentes, mientras que dejaron las fronteras jiennenses 17.269.

El saldo también fue positivo en el año 2009, si bien la diferencia estuvo más ajustada: se fueron 17.107 personas y llegaron 16.807, de acuerdo con los datos consultados. En 2007 hubo 20.506 inmigraciones frente a 18.933 emigraciones. De hecho, el saldo fue positivo desde 2004 hasta 2008. Cuatro años consecutivos que representaron justo lo contrario a los últimos siete.

La serie de migraciones también explica la pérdida de población en la provincia. Los niveles de paro son el atenuante más reseñable. El último dato es de 48.013 jiennenses sin trabajo, de acuerdo con los registros del Ministerio de Empleo.