"Hablar del cáncer es vencerlo y perderle el miedo"

María José García es una de las artífices de la Asociación Corazones Rosas de Linares. Un colectivo compuesto de mujeres que sufren cáncer de mama y sus familiares que nace con el único objetivo de ayudar y apoyar a todas aquellas personas que no quieren dejarse vencer por la enfermedad. Ella y su grupo de compañeras se autodenominan "guerreras". Y no les falta razón. Su lucha es diaria. No pueden bajar los brazos. Se tienen las unas a las otras para, en un momento de recaída, levantar el ánimo para seguir en la batalla.  

La luminosidad interior que desprende María José es arrebatadora. Habla con naturalidad y abiertamente de una enfermedad que en determinados círculos sigue siendo un tema tabú. Todavía se utilizan eufemismos para referirse a él. Sin embargo, ya no es sinónimo de muerte, se puede curar y de ahí la importancia de afrontar la enfermedad desde una actitud serena, pero a la vez positiva. "No hay que decaer durante el tratamiento. Debemos pensar que todo pasa, que es temporal y que después de la quimioterapia, igual que crece el pelo, crecen las ganas de seguir viviendo", asegura la presidenta de la asociación.

—¿Por qué y cómo surge la Asociación Corazones Rosas?

—'Corazones Rosas' nace a raíz de un cáncer de mama que me diagnosticaron hace un año. Durante el transcurso de la enfermedad, me di cuenta de la necesidad que teníamos las pacientes de quimioterapia de mantener el contacto para reforzar la parte emotiva que hay alrededor de una persona a la que le han diagnosticado la enfermedad. Empezamos tres compañeras haciendo un grupo de WhatsApp, al que poco a poco se iban agregando más guerreras, como nosotras cariñosamente nos llamamos. Un día tomando un café les comenté la idea de hacer una asociación para ayudar a otras personas que están pasando por nuestra misma situación y además como terapia personal, ya que esto me resulta muy enriquecedor. 

—¿Cuántas personas componen el colectivo?

—Empezamos siendo las compañeras de tratamiento de quimioterapia y poco a poco se nos están uniendo más pacientes, familiares e incluso mujeres que hace años pasaron por esto. Estamos muy contentas por la acogida que estamos teniendo ya que en los dos primeros días de nuestra página de Facebook hemos tenido más de 6.000 interacciones. 

—Usted sufre cáncer de mama. ¿Cuándo se lo comunicaron y en qué fase se encuentra?

—Hace un año me lo diagnosticaron, desde entonces estoy en tratamiento, que a día de hoy continúo. Además de la enfermedad, el tratamiento también es muy duro, y lo peor es que se hace muy largo en el tiempo. Todo este tiempo supone mucho desgaste físico y emocional.  

—¿Cómo se reacciona ante una noticia así?

—Cuando me enteré me quedé impactada, no sabía qué decir. En aquel momento no era muy consciente de lo que estaba pasando, estaba hundida y sin fuerzas pero con el paso de los días, mientras lloraba, un compañero me dijo: “¿pero vamos a luchar, no?” y esa frase me ha acompañado durante todo este año. Es una montaña rusa emocional en la que vives. El miedo, el cansancio, la medicación… ver a tu gente sufrir … eso es quizás lo más duro.  

—¿Qué ha cambiado en su vida?

—La noticia cambió mi vida, mi forma de ver y plantearme la vida. Pasas a ser consciente de que tu tiempo no es infinito, y empiezas a centrarte solo en lo realmente importante, en lo que de verdad te aporta, y te olvidas de las tonterías y problemas secundarios. Han sido meses de intenso aprendizaje. Un tiempo que no ha sido nada fácil… 

—¿Qué importancia tiene la familia y el entorno del paciente en la recuperación?

—Con el diagnóstico te enfadas con el mundo, no le ves sentido a la vida pero hay que continuar y esa fuerza te la dan tu familia y tus amigos. Yo he tenido la gran suerte de sentir mucho amor a mi alrededor de mi familia y mis amigos, algo esencial para superar todos esos miedos.

 —¿Se puede prevenir?

—El cáncer de mama no se puede prevenir, pero sí se puede frenar esta batalla realizando ejercicio físico de forma habitual, evitando el sobrepeso, restringiendo el alcohol y manteniendo una dieta sana. Es muy importante evitar el estrés. Lo que llamamos una vida saludable en cuerpo y mente. Junto a esto es fundamental la detección precoz, por lo que hay que insistir en la autoexploración y en reconocer los signos de alarma. 

—¿Cuáles son los factores de riesgo?

—El primer factor de riesgo es ser mujer. Cuanto más años se tienen más riesgo hay de tener cáncer de mama. Haber tenido la regla muy pronto o la menopausia muy tarde, tratamiento hormonal sustitutorio, el sobrepeso, el sedentarismo, el tabaco, factores genéticos, factores ambientales entre otros. Tener un factor de riesgo, o varios, no significa que vaya a aparecer la enfermedad, sólo indica cierta predisposición. 

—¿Es bueno hablar del cáncer?

—Hablar de cáncer es vencerlo, es perder ese miedo y llegar a más gente para prevenir y generar conductas saludables. Es hablar de prevención, detección precoz, autoexploración e investigación y así somos más fuertes frente a él. 

—Pero de esta enfermedad también se sale.

—Claro que se sale, aunque con el tratamiento te notes un poco menos fuerte cada día, en cada ciclo sufras pequeños achaques nuevos, que se vienen a sumar a los anteriores, debes de ser fuerte y pensar que todo es pasajero. Que conforme pasa el tratamiento y la operación empiezas a sentirte mejor cada día, y la verdad es que es increíble ver cómo tu cuerpo cambia e intenta ser el de antes. 

—¿Cómo es su día a día?

—Ahora que el tratamiento me lo permite, intento mantenerme activa, con la cabeza ocupada, aunque necesito muy a menudo descansar. Intento dedicarme más tiempo a mí. 

—Estar en una asociación puede ayudar al paciente y a su familia, pero explíqueme cómo.

—El estar en una asociación te hace compartir tus miedos, tus alegrías con personas que están pasando por lo mismo que tú y a la misma vez te dan esperanza al apoyarte y sentirte comprendida. Con la asociación lo que se pretende es dar esperanza a las personas y familias que están pasando por esta situación. Nuestra intención es apoyarnos y no sentirnos solas.  

—¿Su concepción de la vida ha cambiado?

—Ahora creo más en la resiliencia, en sacar fuerzas para luchar en una situación adversa. Que es mejor adaptarse a los cambios una vez que se comprende y se acepta la situación. 

—¿Ahora a qué le da más relevancia?

—Le doy más importancia a la vida, a pensar en el presente, a disfrutarlo, intento no mirar atrás, vivo el día a día. 

—Ya han realizado algunas actividades.

—La semana pasada tuvimos varias mesas informativas para dar visibilidad a esta enfermedad y darnos a conocer. Además, contamos con un grupo de apoyo que cada semana va uniendo más corazones.  

—¿Cuáles son los retos de futuro de Corazones Rosas?

—El reto de 'Corazones Rosas' es ayudar a las pacientes en el proceso de esta enfermedad a través de talleres, charlas, grupos de apoyo, así como concienciar a la población de la importancia de promover estilos de vida saludables, en definitiva poner nuestro granito de arena en la lucha contra esta enfermedad.