Cerrar Buscador
"La gente está excesivamente relajada y se piensa que esto ha pasado. No es así"

"La gente está excesivamente relajada y se piensa que esto ha pasado. No es así"

Por Esperanza Calzado - Mayo 24, 2020
Compartir en X @Esperanza44

Si hay un colectivo que lo ha pasado realmente mal durante la pandemia ocasionada por la expansión del coronavirus, ese es el sanitario. Su agenda diaria ya es apretada de por sí y desde hace semanas su teléfono no para de sonar. Muchas veces es para atender la queja de un compañero, pero la mayoría es para prestar su hombro, para escuchar, para atender, para comprender, para ayudar. Porque sus compañeros están agotados, enfadados, asustados y un sinfín de calificativos que comparten con el resto de profesionales de España. A José Francisco Lendínez Cobo, presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Jaén, le gustaría hacer otro tipo de entrevista pero confiesa que en estos últimos meses su tono es, de manera obligada, reivindicativo. Su conversación con los periodistas ha de servir de altavoz para explicar el problema de su colectivo. Porque Jaén ha tenido el triste honor de ser la primera provincia andaluza donde falleció un enfermero a causa del virus, Pedro Carrillo. La tierra donde han fallecido cuatro sanitarios, algo que no ha pasado en ninguna provincia andaluza más. ¿Cómo lo han pasado y lo están pasando? Muy mal. Lo confiesa, sin paliativos, el presidente de 4.500 enfermeros.

—La primera pregunta es casi obligada. ¿Cómo ha pasado y está pasando este confinamiento?

—Con mucha responsabilidad porque el conjunto del colectivo enfermero de Jaén, al igual que el de otras provincias, lo está pasando muy, muy, muy mal. Eso hace que, como presidente, atienda personalmente un sinfín de llamadas diarias de lamentaciones, de estrés, de situaciones muy adversas, de falta de material sobre todo, de falta de pruebas de diagnóstico... Así que estamos viviendo una situación muy anómala tanto desde el punto de vista profesional como laboral y personal. 

—Eso hace que el Colegio no descanse.

—Estamos sábados, domingos y lo que haga falta atendiendo las necesidades de los compañeros e intentando allanar o facilitar los problemas que tienen día a día. Además, hay una gran queja que tenemos los colegios profesionales y es la falta de comunicación que existe entre la Consejería de Salud y la Delegación de Salud en la provincia de Jaén. Nos estamos enterando por vosotros, por la prensa, de situaciones que deberíamos saber manteniendo un contacto diario con ellos, pero no es así. Ahora, la única manera que tenemos para informar a nuestros colegiados es a través de la prensa o acceder diariamiente a la web del Ministerio de Sanidad, de la Consejería, nos descargamos los informes y protocolos y se los remitimos al colectivo. Por lo que hay un problema serio de comunicación.

—Vamos a echar la vista atrás, a principios de año cuando todavía se pensaba que el virus no llegaría a Europa. ¿Pensaron ustedes que nos veríamos en esta situación?

—El 5 de marzo ya presentamos una denuncia administrativa en la Delegación de Salud. No es que lo imaginásemos, es que ya lo estábamos sufriendo. En aquella fecha, los procesionales de Atención Primaria ya estaban acudiendo a casa de los pacientes y no tenían Equipos de Protección Individual (EPIs). Desde entonces no hemos parado. Hemos acudido a la Inspección de Trabajo, al Juzgado, al Defensor del Pueblo y a nivel nacional hemos ido contra el Gobierno de España. Es inadmisible que el 30% de los profesionales esté contagiado, información que conocemos por la prensa. En España es del 20% y la Organización Mundial de la Salud se echa las manos a la cabeza porque dice que es inadmisible que en el mundo haya un 10% de profesionales contagiados. Pues en Jaén, en vez de un 10, un 30. Somos la última provincia de España y de Andalucía con recursos humanos y, tristemente, los más contagiados. ¿Por qué? Está claro, falta de material y de protección.

 2020 fue declarado por la OMS Año Internacional de la Enfermera y de la Matrona.
2020 fue declarado por la OMS Año Internacional de la Enfermera y de la Matrona.

—Ratios muy bajas para Jaén.

—290 profesionales de Enfermería por cada 100.000 habitantes es lo que tiene la provincia de Jaén. En Andalucía este ratio es de 480, en España 508 y a nivel Europeo son 807. Comunidades como Navarra y el País Vasco están por encima. Nosotros somos los últimos de España, Europa y Andalucía. Y con estos profesionales hemos afrontado esta pandemia y sin protección. A los profesionales no nos asustan las enfermedades infectocontagiosas. Es su medio de trabajo y el personal sanitario está acostumbrado a tratar con esas patologías. El problema es cuando no hay medios para protegerse. Se han reutilizado materiales que eran de un solo uso. Los test todavía no se hacen y el Colegio de Enfermería financia las pruebas a sus colegiados y familiares.

—Pero la Junta anunció la realización de más de 100.000 test rápidos al personal del Sistema Sanitario Andaluz.

—Sólo tiene que echar mano de la hemeroteca para ver cuántas semanas han dicho que venían los 100.000 test para Andalucía. Nosotros tenemos un listado diario con los profesionales que no tienen las pruebas hechas y las está pagando el Colegio de Enfermería.

—¿A precios desorbitados como se está denunciando en la prensa?

—Hemos llegado a un acuerdo con un laboratorio privado por el que nos hacen un 30% de descuento. Los PCR son caros, son 140 euros y la prueba de serología que están entre 30 y 60 euros. Pero eso es lo de menos. Lo importante es que deberían hacérnosla. Los futbolistas sí las tienen. Esta situación es inadmisible y estamos cansados de escuchar a la Organización Mundial de la Salud demandando más test.

"NOS TEMEMOS UN REPUNTE"

—Una vez que la pandemia se ha contenido, ¿cómo está ahora mismo la situación?

—Ahora estamos un poco más relajados. He estado contactando con todos los hospitales y centros sanitarios, a los que vamos a entregar mascarillas desde el Colegio de Enfermería. Parece ser que hay más materiales. Pero por ejemplo, no hay una FFP2 para todos y durante todo el día pero es verdad que la situación está mejor. Pero nos tememos, como dicen los científicos e investigadores, que se produzca un repunte. La gente está excesivamente relajada.

—¿Están notando que la gente se está relajando?

—El otro día escuché hablar a una señora en el supermercado diciendo que 'esto ya ha pasado'. La gente sale a las terrazas, sale por la calles y se piensa que se ha acabado, y no es así. Sólo hay dos formas de pasar este virus. La primera es inmunizándose con todas las reservas de saber cuánto dura la inmunidad. La segunda, es la vacuna. Mientras esas dos situaciones no se den y haya más de un 60% de la población que esté inmunizada, difícilmente hayamos vencido al virus. Pero desde un punto de vista social y económico interesa ir pasando de fases y que la gente salga a la calle y realice actividades. Pero nos tememos que se produzcan repuntes de un momento a otro, no sé si en uno, dos o tres meses. Lo que está claro es que no se ha terminado.

El presidente del Colegio de Enfermería junto con María Luisa Grande, enfermera y profesora de la Universidad de Jaén.
El presidente del Colegio de Enfermería junto con María Luisa Grande, enfermera y profesora de la Universidad de Jaén.

—No se ha acabado.

—Bajo ningún concepto. Además, sabemos que hay cepas que están mutando, lo que dificulta encontrar una vacuna. Se ha reducido, sí, y era el objetivo que se perseguía, aislar a las personas porque el sistema sanitario no daba abasto. Había que reducir drásticamente la asistencia en hospitales que, de hecho, no han atendido otras patologías porque la gente ha dejado de ir por miedo o por prevención. Pero tenemos que prever que esta situación puede repuntar más pronto que tarde. Esperemos que cuando más tarde mejor porque más preparados estaremos.

—Eso le iba a preguntar, ¿estaremos preparados?

—Cuanto más tarde llegue, mayor atención le daremos al paciente. Hasta ahora hemos ido dando un tratamiento de existencias, es decir, un tratamiento de lo que había en botica, porque no se podía hacer de otra manera. Cuanto más tarde llegue el repunte más tiempo tendremos para saber qué medicamento correcto se debe suministrar. Se tiene más experiencia y mañana podremos atender mejor al ciudadano porque el sistema ya no está colapsado ni vive una situación caótica. Es que la pandemia nos ha cogido sin nada, sin material, sin maquinaria, sin capacidad de fabricar, con UCIs preparadas para muchos menos pacientes... a todas luces insuficientes. Por lo tanto, lo hemos pasado muy mal y lo seguimos pasando con problemas como el de las mascarillas.

—¿Hablamos de las mascarillas defectuosas?

—En cuatro ocasiones se han tenido que retirar mascarillas, las últimas en pacientes que no sólo eran positivos en Covid-19, sino en otras enfermedades como tuberculosis. Los profesionales han tenido que buscar sitios donde dormir fuera de sus casas porque tenían miedo de contagiar a sus familiares. Ha sido una situación dantesca. Hemos tenido el primer enfermero fallecido de Andalucía aquí en Jaén y, por cierto, hay que decirlo, que ni la Consejería, ni la Delegación, ni partido político alguno han acudido o se han dirigido a nosotros para darnos el pésame por el fallecimiento de Pedro Carrillo. 

—Y precisamente este es el Año Internacional de la Enfermera y de la Matrona.

—Todos los días recibo entre 30 y 40 llamadas, en la mayoría de llantos y de consuelo, pidiendo que se hicieran los test, que se suministren mascarillas. Con esta tesitura hemos celebrado este año internacional. Hay servicios en Jaén donde no había mascarilla, donde se infectaron cinco profesionales y al que estuvo en contacto y no tenía síntomas, no se le hizo la prueba. ¿Sabe usted lo qué es irse a casa sabiendo que has estado con un positivo y que no te hacen el test porque no tienes síntomas a pesar de saber que hay patologías asintomáticas? Eso es muy duro. Eso ocurrió a finales de marzo y entonces fue cuando les dieron mascarillas. Hemos deducido, seguramente nos equivoquemos, pero creemos que como ha habido una falta de recursos humanos importante, no se han hecho los test para no quedarse sin personal porque estarían de baja. Es difícil afirmarlo, pero es una sospecha con fundamento. Y que sepa la gente que esta pandemia se ha afrontado gracias a los profesionales, a su esfuerzo, a su dedicación, a la implicación de un colectivo que históricamente ha sido maltratado.

—Como última pregunta, ¿qué mensaje le manda a la ciudadanía jiennense?

—Yo siento que en este tipo de entrevistas tenga que ser vehemente y crítico, pero es que no puede ser de otra manera. Estamos diciendo hasta la saciedad que las palmas a las ocho de la tarde son estimulantes y gratificantes pero, por favor, que saquen también un cartel pidiendo materiales para los sanitarios. Y a la ciudadanía le pido, distancia, mascarillas, guantes y no relajación. Es imprescindible que mantengamos las distancias y que vayamos protegidos para evitar que, de nuevo, se colapse el sistema público de salud, que debería reforzarse después de esta experiencia, igual que el área sociosanitaria en las residencias de mayores. Por lo tanto, a los jiennenses les digo que la mejor forma de ayudar a los profesionales es protegiéndose. Si se protege el ciudadano, va a proteger al sistema público, a los profesionales y a sus familiares. Que la gente no se relaje, que todavía nos queda mucho por recorrer.

 

 

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK