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"El deporte pasó de ser una evasión a convertirse en un estilo de vida"

Por Javier Esturillo - Octubre 12, 2018
"El deporte pasó de ser una evasión a convertirse en un estilo de vida"
José Padilla celebra su tercera posición en la UltraKing.

José Padilla es introvertido. Le cuesta expresar sus emociones en público, pero en su interior es un volcán en constante erupción. Para el gran público es un desconocido, a pesar de que estemos ante uno de los atletas más completos que ha dado el deporte de Linares y de la provincia en muchos lustros. El pasado fin de semana fue tercero en la prueba más dura que se recuerda en el triatlón: 515 kilómetros de recorrido sin parar de nadar, de pedalear y de correr. Cualquier otro deportista hubiera sido recibido como un auténtico héroe en su ciudad. Sin embargo, él recogió los bártulos y regresó a casa con su familia y el resto del equipo sin hacer ruido. Atrás quedaba el recuerdo de la Siberia extremeña y de la UltraKing, el primer Ultraman Non-Stop del mundo. Ya en Linares, lo celebraron en la intimidad, con la felicidad de haber completado con éxito un nuevo reto en su dilatada carrera.

La vida puede cambiar en cualquier momento y en cualquier lugar. José Padilla experimentó una transformación cuando se quedó en paro. Lejos de venirse abajo, decidió luchar a través del deporte por mejorar cada día. Cuenta con el apoyo incondicional de su mujer Marina y de sus dos hijas, Lucía y Rebeca, que son su principal aporte. En Puebla de Alcocer (Badajoz), además de abastecerlo de agua y de avituallamiento, le dieron la fuerza necesaria para no abandonar, para luchar hasta el último suspiro. Por desgracia, sus triunfos son como estallidos fugaces que se olvidan muy pronto, aunque llegará el momento en el que José Padilla sea reconocido como se merece un campeón.

¿Se ha recuperado ya del titánico esfuerzo de la UltraKing?

—En general suelo recuperar bien. Después de un Ultraman, siempre me tomo un mínimo de tres días de descanso total. En este caso es fin de temporada y descansaré una semana, luego empezaré tranquilamente con la actividad.

¿Qué lleva a una persona a cometer tal locura?

—La mayoría de las personas vive en su zona de confort, donde se está muy bien pero allí nunca pasa nada. Yo hace tiempo decidí vivir mis sueños en vez de soñar mi vida, y eso es lo que hago. Soy una persona muy metódica y disciplinada, disfruto planificando mis retos y entrenando para conseguirlos. Intento trasmitir a mis hijas que en la vida nadie te regala nada, pero que con trabajo y esfuerzo casi todo se puede conseguir. La verdad es que me gustan los retos difíciles y no paro hasta que los consigo.

¿Su familia qué dice?

—Tengo la inmensa suerte de que mi mujer, Marina, y mis hijas, Lucía y Rebeca, me apoyan al cien por cien. De hecho, el deporte, como forma de vida, entró en nuestra familia para quedarse hace mucho tiempo. Marina también hace triatlón y crossfit, y mis hijas natación y gimnasia rítmica y triatlón.

 El atleta linarense junto con su mujer e hijas y un compañero de equipo.
El atleta linarense junto con su mujer e hijas y un compañero de equipo.

Siempre he tenido una duda, ¿en qué piensa un atleta durante la soledad de una prueba de 515 kilómetros?

—Es una pregunta que a menudo me hacen. Yo entreno solo el 90 por ciento de las veces, por los horarios, la duración, la intensidad y también porque me gusta. No suelo hacer entrenos más largos de seis horas y te puedo decir que es más dura la soledad de los entrenamientos diarios que la de una prueba de 30 horas. En una prueba de esta magnitud la cabeza es el 50%, cada dos horas tienes que renovar los argumentos para no abandonar, pero eso también se entrena y previamente has tenido que trabajarlo muy bien. Para esta prueba yo hice dos entrenos especiales, uno de 20 kilómetros nadando en piscina durante más de seis horas sin parar y otro 19 horas subiendo una cuesta de un kilómetros en bici hasta conseguir subir la altura del Everest 8.840 metros. Pero concretando en qué pienso, da tiempo a todo, cosa que se agradece puesto que el estrés diario no nos deja muchas veces tiempo para pensar, yo la mayoría de las buenas decisiones que tomo las hago tras una buena reflexión en en buen entreno.

Y acabó tercero. Dígame lo primero que se le pasó por la cabeza cuando cruzó la línea de meta.

—Puede parecer difícil de creer pero no me acuerdo. Llegué a meta en lo alto del castillo tan agotado que casi no me tenía en pie, me costaba hablar y no coordinaba los movimientos, había perdido unos 6 kilos de peso que es casi un 10 por ciento de mi peso habitual. Pasados unos minutos, ya era consciente de que ya había llegado y que solo quedaba celebrarlo y descansar. Entonces sí recuerdo la sensación de plena satisfacción por el deber cumplido.

Era una prueba solidaria. ¿Sus fondos a qué colectivo u organización iban dirigidos?

—Era una prueba de carácter solidario, en la que el valor de la inscripción (900 euros) del ganador, se donarían a la ONG que representara. En mi caso Save The Children.

 José Padilla bebe agua ayudado por su hija.
José Padilla bebe agua ayudado por su hija.

¿Cuándo comenzó a tomarse en serio el deporte?

—He sido deportista desde pequeño. Con 10 años, practicaba trialsin y llegué a ser campeón de España y décimo en el Campeonato del Mundo. Con 16 años, fui campeón de Andalucía y de España de halterofilia. Lo dejé todo y me fui al Ejército, a los Boinas Verdes. Tras la vuelta, ya empecé a trabajar en en la empresa familiar y estuve 20 años sin hacer nada de deporte hasta que, en 2009, con la crisis, la empresa que dirigía tuvo que cerrar. Me quedé en paro con muchos problemas y poco dinero. En ese momento empecé a correr como escape a la cantidad de problemas que acumulaba. Me daba la vida correr y liberar el estrés que tenía. Y, poco a poco, pues te vas poniendo en forma y te sientes a gusto y llega un momento en el que el deporte ya no es un escape, sino una forma de vida y si, además, tu familia te apoya y comparte tus objetivos, pues entonces te lo tomas en serio.

Hábleme de la fiebre del runner. ¿Es aconsejable correr como un descosido?

—Por suerte el deporte está de moda. Cada vez más gente se inicia en el mundo del running, pero eso no quiere decir que se haga de cualquier manera. Mi consejo es que se haga con cabeza. Lo ideal es apuntarse a un club y seguir un programa dirigido por un entrenador que planifique y supervise el trabajo. El que va por libre lo normal es que acabe sobreentrenándose y tiene garantizadas al cien por cien las lesiones. A mí me paso al principio cuando empezaba y me creía que era 'Forrest Gunp'.

Hay gente que no ha hecho deporte en su vida y con 40 años se gasta dos mil euros en perder 20 kilos. Se compra ropa, zapatillas y reloj por valor de 600 euros y paga inscripciones en carreras de 80 euros y no es capaz de pagar a un entrenador 30 euros al mes por hacerle un entrenamiento y seguimiento personalizados. Luego vienen la lesiones y gordas.

¿El deporte qué es en su vida?

—Como dije anteriormente, el deporte entró en mi vida hace tiempo para quedarse. En la actualidad, mi vida ya no está dedicada al 100 por cien al trabajo como antes. He aprendido mucho y ahora tengo otras prioridades. Trabajo sobre 8 horas diarias, pero no tengo horarios y mi jornada es totalmente flexible y la adapto según mis necesidades a mi día a día. Gano menos dinero pero no lo necesito porque tengo tiempo libre y eso vale mucho más. Mi familia y yo somos felices haciendo lo que nos gusta.

 El triatleta de Linares en un momento de la UltraKing.
El triatleta de Linares en un momento de la UltraKing.

Es uno de los atletas con mejores marcas, pero, sin embargo, desconocido para el gran público. ¿Por algún motivo?

—Soy una persona que me gusta pasar desapercibida y no hacer mucho ruido. Suelo hacer mención en los medios después de competir para dar a conocer los resultados. Las pocas veces que he pedido apoyo, por ejemplo al Ayuntamiento de Linares para que me dejen completar los entrenamientos (pagando mi entrada como todo el mundo, pero que pueda ser más de una hora) en la piscina municipal, siempre me han dicho no. Es lamentable, si fuese de otra ciudad sería muy, muy diferente, como se está viendo estos días con otros deportistas en municipios cercanos. Quizás algún día valoren lo que tienen. No tengo patrocinador, yo me lo costeo todo, aunque la verdad es que tampoco los busco.

¿Dónde está su límite?

—Llevo subiendo peldaños deportivos nueve años. Se me da bien la ultra distancia. Es donde estoy más cómodo. De hecho, no suelo competir en carreras de menos de cinco horas, pero hay tantas cosas por hacer. Me gustaría atravesar el Estrecho de Gibraltar a nado. Creo que más pronto que tarde lo haré. Y también un Epic 5, que son cinco Ironman en otros tantos días… y no sigo que mi mujer me “mata” (risas).

¿Cuál será su próximo reto?

—Estoy planificando la temporada que viene junto con mi entrenador, Jaime Vigaray. Por ahora, solo tenemos decidido el IronMan de Austria y el Ultra Trail Sierra de Segura. Quedan muchas pruebas por decidir.

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COMENTARIOS

Diego

Diego Octubre 17, 2018

Muy buena iniciativa e increíble que no tenga patrocinadores. Esperemos que el deporte cambie en este país. Gracias por compartir la entrevista.

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